El recordatorio es por lo tanto muy importante para lograr tener en tu rutina los hábitos que quieres. Aquí encontrarás la mejor forma de elegir un recordatorio efectivo, aún en mentes olvidadizas.
“No queremos controlar la mente, sino entrenarla” –Sir John Hargrave
Escena olvidadiza, Toma 1.
Hoy tienes una cena muy importante en casa.
Te guste o no tienes que cocinar algo rico y especial. Recuerdas una receta de la abuela que esta para chuparse los dedos.
Sin pensarlo demasiado, acudes al supermercado a última hora para comprar todos los ingredientes de tu platillo estrella. Incluso compras algunas cosas extras que probablemente te hacen falta en la alacena.
Justo cuando llegas a casa ¡pum!… te das cuenta que olvidaste el ingrediente clave de la receta.
Por tu mente recorre la pregunta: ¿Cómo pude olvidar eso?
Y al mismo tiempo tu cara es maso menos así:
A todos nos ha pasado una historia similar…
Seguramente alguna vez has olvidado algo. Seguramente ya conoces esa sensación cuando por fin recuerdas que fue lo que olvidaste (la mayoría de las veces demasiado tarde).
Hemos olvidado las llaves de casa en casa, hemos olvidado la cita con el dentista o recoger la ropa de la tintorería, etc.
Y es normal.
Tu mente solo es capaz de tener un pensamiento a la vez
Olvidar es normal.
Nuestro cerebro solo puede retener cierta cantidad de información. De hecho se ha demostrado que únicamente somos capaces de retener un pensamiento a la vez.
Es un mito que se puedan mantener muchos pensamientos al mismo tiempo. Lo único que pasa es que eres más rápido al intercambiar entre uno y otro.
Por eso, olvidamos con frecuencia y no es casualidad que necesitemos recordatorios para no olvidar.
¿Qué crees que hubiera pasado ese día en la cena de tu casa?…
Escena olvidadiza, Toma 2.
Hoy tienes una cena muy importante en casa.
Te guste o no tienes que cocinar algo rico y especial. Recuerdas una receta de la abuela que esta para chuparse los dedos.
Abres el armario y revisas el recetario empolvado de la abuela, lees los ingredientes y escribes una lista de compras (haces un recordatorio efectivo).
Acudes al supermercado con tu lista en la mano y compras todo lo necesario para tu platillo estrella. Incluso algunas cosas extras que probablemente te hacen falta en la alacena.
Llegas a casa y pones manos a la obra, esta vez no olvidaste ni un solo ingrediente.
¡Tú recordatorio dio resultado!
Lograr un hábito saludable en tu rutina es en realidad una meta que te propones. Y por eso es importante recordarle a tu cerebro constantemente que debes cumplir esa meta.
¿Por qué es importante tener recordatorios para formar hábitos?
La palabra recordar está conformada por el prefijo “re-” que significa “de nuevo” y “cordare” que proviene de “cordis” – “corazón”, que es donde antiguamente se pensaba que yacían las facultades de la memoria.
Recordar antiguamente significaba: volver a pasar por el corazón. Pero, ahora la palabra recordar significa: volver a pasar por la memoria o traer algo a la memoria.
Seguramente conoces a la estrella de cine: Jim Carrey. Su historia es fabulosa e ilustra muy bien el ejemplo de los recordatorios para alcanzar metas.
La fabulosa historia de un recordatorio
Antes de ser actor, Jim era tan pobre que él y toda su familia vivían en un tráiler abandonado. Su infancia fue tan complicada en este sentido, que a los 21 años tomo sus maletas y se fue a Hollywood con el sueño de ser un exitoso actor y comediante famoso (típico, nadie creía que fuera posible).
Durante sus primeros días el tomo una decisión que le cambio la vida. Se imaginó sonriendo frente a las cámaras y haciendo reír a mucha gente en todo el mundo. Estaba tan convencido de que iba a lograrlo que, anotó su primer paso en un papel.
El creo un recordatorio para no olvidar su meta.
Y no solo eso. Esta parte es muy interesante. Además de el primer recordatorio, él se hizo un cheque por 10 millones de dólares (con fecha para ser cobrado 10 años en el futuro). Y lo puso en su cartera como un recordatorio de lo que tenía que hacer.
El creo un segundo recordatorio para lograr su meta.
No es ningún secreto que, un recordatorio constante de tu meta te hará mucho más probable alcanzarla. Por ejemplo: lograr adoptar un hábito en tu rutina.
Por ejemplo: Dejar el libro en la mesa para no olvidar leer y crear el hábito de la lectura.
Los recordatorios efectivos son necesarios para crear hábitos nuevos..
Y ¿qué paso con el cheque?…
Bueno, después de 10 años de repetición y trabajo constante. Jim Carrey se convirtió en un actor famoso y en ese entonces no ganaba 10 millones sino 20 millones de dólares por película.
Los recordatorios son poderosos y los hábitos se desencadenan por el mismo principio.
Los hábitos se desencadenan por recordatorios
Los hábitos se desencadenan por un recordatorio. Mientras que la recompensa asegura que se repita la misma acción en el futuro cuando el mismo recordatorio este presente.
Los recordatorios que tienes actualmente para tus hábitos diarios, son muchos.
De hecho, cualquier cosa, circunstancia o persona puede convertirse en un recordatorio y desencadenar un hábito positivo o negativo.
Por ejemplo: Hace unas semanas se fue la luz en mi casa por la noche. Fui al baño y por una reacción inconsciente y automática, apreté el botón de la luz. No te miento, tarde como 5 segundos en recordar que no había luz.
Ir al baño me recordó que tenía que prender la luz. Como un hábito que se repite constantemente.
Cuando tienes la intención de crear nuevos hábitos en tu rutina, es importante elegir un recordatorio efectivo.
¿Cómo elegir un recordatorio efectivo?
En el proceso de formar hábitos nuevos en tu rutina, tú eres el responsable de seleccionar los recordatorios más efectivos que logren su propósito.
Estos son los dos puntos que no pueden faltar en tu recordatorio:
1 El mejor recordatorio es un hábito que ya forme parte de tu rutina.
Por ejemplo: “Después de lavarme los dientes por la mañana uso hilo dental”
- Hábito nuevo: “Usar hilo dental”
- Recordatorio: “Lavarse los dientes”
Un hábito de tu rutina es lavarte los dientes por lo que es mucho más fácil adoptar un nuevo hábito después de esta actividad.
2 Es mejor elegir más de un recordatorio
- Primer recordatorio: Leer el periódico (hábito dentro de tu rutina)
- Segundo recordatorio: Dejar la ropa deportiva en dónde lees el periódico
- Tercer recordatorio: Una alarma en el móvil que te indique que es hora de ir a correr
Tal vez pienses que no se te olvidará salir a correr si ya te lo propusiste. Pero, en realidad un recordatorio tiene 2 objetivos principales:
- Que no se te olvide realizar la acción que te propusiste
- Lograr desencadenar la acción en automático con la repetición constante
El recordatorio por tanto, se vuelve muy importante en el inicio de tu curva de aprendizaje (cuando el hábito aún no es automático) porque tienes que ser consciente para hacerlo.
Después por la repetición constante, la acción se volverá automática y no requerirás de recordatorios conscientes.
Lo que tienes que saber sobre los recordatorios
- Los recordatorios desencadenan hábitos
- Son muy importantes en tu formación de hábitos nuevos
- El mejor recordatorio es un hábito que ya forme parte de tu rutina
- Elegir más de un recordatorio es una buena estrategia para formar tu hábito
- Cuando el nuevo hábito se vuelve automático los recordatorios dejan de ser conscientes
Y tu, ¿qué recordatorio estás usando para formar tus hábitos?