- Tu propósito de vida y visión a largo plazo (horizonte de 3 a 5 años)
- Tus grandes objetivos (horizonte de 1 a 2 años)
- Tus proyectos activos (en el presente)
- Tus áreas de responsabilidad (facetas de tu vida)
El principal beneficio que vas a ganar al diseñar tu mapa estratégico personal es que vas a poder alinear tus actividades y proyectos actuales a tus grandes objetivos de vida. De este modo, todo esfuerzo que hagas hoy impacta en lo que quieres lograr a futuro.
Cuando diseñas un mapa estratégico, tu esfuerzo diario impacta tu vida positivamente.
Adicionalmente, también ayudará a que balancees todas las facetas de tu vida. Para que no descuides aspectos muy importantes como tu salud, tu dedicación al deporte, tus finanzas, tu familia, tu profesión, etc.
Consigue los resultados que tu esfuerzo realmente merece
- Plantea proyectos retadores, que te exijan mucho esfuerzo pero que sean alcanzables
- Asegúrate de que estos proyectos colaboran con tus grandes objetivos de vida
- Actúa, pon manos a la obra, es mejor “hecho” que “perfecto”, así que empieza ahora.
- Adquiere los mejores hábitos productivos y potencia tus resultados. Serás mejor persona y harás mejor a los que te rodean. Los buenos hábitos se contagian, los buenos hábitos inspiran a los demás.
- Disfruta el proceso y no sólo el resultado, celebra las pequeñas alegrías, que son las que le dan sentido a nuestra vida.
No olvides que una persona productiva no es aquella que “hace mucho” sino una que “hace bien”, está en tus manos lograrlo. Y hasta aquí llegamos por hoy, te invito a que compartas tu conocimiento a través de los comentarios y nos cuentes si tus actividades diarias están alineadas a tus objetivos de vida. Porque seguramente tú ya tienes en mente todas esas metas a cumplir