La Estrategia Personal y cómo ser arquitectos de nuestra propia vida

La estrategia personal es la capa superior de tu sistema de gestión personal. Es el módulo en donde vas a definir el gran “por qué” de tu vida y vas a atarlos a tus grandes objetivos. Para aterrizar un poco más el concepto, podríamos decir que en esta etapa te toca visualizar tu vida a largo, mediano y corto plazo. En ese sentido, una de las herramientas más utilizadas y que recomiendo implementes es el Mapa Estratégico Personal. Cuya principal virtud es mostrar en un solo esquema y de forma interrelacionada los siguientes elementos:

  • Tu propósito de vida y visión a largo plazo (horizonte de 3 a 5 años)
  • Tus grandes objetivos (horizonte de 1 a 2 años)
  • Tus proyectos activos (en el presente)
  • Tus áreas de responsabilidad (facetas de tu vida)

El principal beneficio que vas a ganar al diseñar tu mapa estratégico personal es que vas a poder alinear tus actividades y proyectos actuales a tus grandes objetivos de vida. De este modo, todo esfuerzo que hagas hoy impacta en lo que quieres lograr a futuro.

Cuando diseñas un mapa estratégico, tu esfuerzo diario impacta tu vida positivamente.

Adicionalmente, también ayudará a que balancees todas las facetas de tu vida. Para que no descuides aspectos muy importantes como tu salud, tu dedicación al deporte, tus finanzas, tu familia, tu profesión, etc.

Consigue los resultados que tu esfuerzo realmente merece

  • Plantea proyectos retadores, que te exijan mucho esfuerzo pero que sean alcanzables
  • Asegúrate de que estos proyectos colaboran con tus grandes objetivos de vida
  • Actúa, pon manos a la obra, es mejor “hecho” que “perfecto”, así que empieza ahora.
  • Adquiere los mejores hábitos productivos y potencia tus resultados. Serás mejor persona y harás mejor a los que te rodean. Los buenos hábitos se contagian, los buenos hábitos inspiran a los demás.
  • Disfruta el proceso y no sólo el resultado, celebra las pequeñas alegrías, que son las que le dan sentido a nuestra vida.

No olvides que una persona productiva no es aquella que “hace mucho” sino una que “hace bien”, está en tus manos lograrlo. Y hasta aquí llegamos por hoy, te invito a que compartas tu conocimiento a través de los comentarios y nos cuentes si tus actividades diarias están alineadas a tus objetivos de vida. Porque seguramente tú ya tienes en mente todas esas metas a cumplir

Los 10 trucos para bajar de peso y formar hábitos saludables

Estos prácticos trucos te ayudarán a perder peso de forma segura para este verano y no volver a recuperar los kilos perdidos en todo el año:1.-  Ten un horario fijo para comer

Elige un horario aproximado para comer y trata de apegarte a este. Cuando comemos bajo el mismo horario, evitamos tener hambre entre comidas. Y así evitar aquellas colaciones o snacks poco saludables.

OJO: No te saltes comidas. Si no tienes mucha hambre opta por comer solo una porción de verduras. 

2.- Reduce las grasas

La grasa no es mala, pero en exceso puede sabotear tus intentos por bajar de peso. Es importante controlar las porciones y si es posible preferir versiones con menos grasa. Por ejemplo: queso fresco en vez de queso cheddar o alimentos a la plancha en lugar de fritos.Recuerda que los productos bajos en grasa si tienen calorías. Por ejemplo: los alimentos que dicen ser 80% libre de grasa todavía tienen un contenido de grasa del 20%.

OJO: La bollería industrial y alimentos hechos a base de crema (como helados o pasteles), también contienen grandes cantidades de grasa.

3.- Mejora tus opciones de alimentos entre comidas

El hambre entre comidas puede ser tu mejora aliada o tu pero enemiga, dependiendo de tu elección de alimentos. Un donut cada día no te perjudica en el día de hoy, pero al poco tiempo veras las repercusiones en tu peso. En cambio una pieza de fruta o un poco de yogurt natural puede ayudarte a tener los resultados esperados.4.- Camina todo lo que puedas

Cuando consigues aumentar tu actividad física dentro de tu rutina, estarás usando más energía y por consiguiente es más fácil perder peso. Un podómetro es un excelente recurso, es barato, fácil de usar y además te motiva llevar la cuenta de tus pasos.Que tu meta sean 10 000 pasos al día y para lograrlo tienes que usar tus piernas en cada ocasión que tengas. Por ejemplo: escaleras en vez de elevador o camina en cada pausa del tu trabajo.

OJO: 15.000 pasos adicionales al día (40 minutos caminando a paso ligero) puede consumir hasta 1000 calorías en una semana. 

5.- Antes de comprar un producto, revisa su etiqueta  

No se trata de contar cada caloría antes de comprar un producto. Pero, lo que si puedes hacer es un análisis rápido.  Solo fíjate en la porción que marca la etiqueta y en los ingredientes.A veces las porciones en las etiquetas nutricionales (que son las que cuentan calorías, grasas y azucares) están subestimadas. Esto quiere decir que, la porción que toman en cuenta no es la que realmente te comes.

Revisa la lista de ingredientes y evita aquellos que tengan azúcar (mieles, jarabes o melazas endulzantes) dentro de los primero lugares.

OJO: El azúcar puede esconderse con más de 22 nombres diferentes (incluso en alimentos salados)

6.- Fíjate lo que pones en tu plato

Sírvete una porción normal y si aún tienes hambre repite. De esta forma es más fácil controlar las porciones de lo que estas comiendo. Esta regla no aplica para verduras frescas (porque puedes comer las que quieras).Comer del recipiente o de la bolsa te hace perder la cuenta de cuanto has comido. Mejor sírvete en un plato y visualiza la cantidad.

OJO:Tomarle fotos a tus comidas, es una estrategia para visualizar y controlar tus porciones

7.- Empieza a hacer ejercicio

Todos sabemos que hacer ejercicio es una pieza fundamental para tener un peso saludable y vivir mejor.  Pero, a veces se convierte en el hábito más difícil de lograr. Simplemente porque requiere de más esfuerzo y de vencer nuestras propias excusas.Tú puedes empezar con muy poco. El objetivo es lograr un hábito y no volverte un atleta profesional (al menos no en el inicio), por eso 5 minutos al día pueden ser suficientes para dar el primer paso.

Por ejemplo: Haz algunas sentadillas en los cortes comerciales mientras vez la televisión o saca a pasear al perro un poco más lejos de lo normal.

8.- Dile no a las bebidas azucaradas

Piensa en esto, cuando te tomas un refresco, en realidad estas tomando más de 10 cucharaditas de azúcar sin darte cuenta. Por eso, evita los refrescos y prefiere siempre agua.Si es complicado dejar el hábito, trata de agregar ¾ partes de agua (con o sin gas) en cualquier zumo industrial o refresco. Para los zumos de frutas naturales, te aconsejo que le agregues una porción de zumo de verduras.

Evitar cualquier clase de bebida alcohólica ayuda a que bajes de peso más rápido. No solo porque el alcohol tiene muchas calorías, sino también porque se ha visto que aumenta el apetito.

OJO: Estas recetas de bebidas saludables (sin azúcar) pueden ayudarte a reemplazar las bebidas azucaradas

9.- Come mas despacio y con atención 

Comer es un placer, y debe de disfrutarse. Lamentablemente a veces lo olvidamos y solo introducimos alimentos a nuestra boca. Esta comprobado que cuando comemos y hacemos otra actividad (ver televisión, trabajar), comemos mucho más de la cuenta.En cambio, dirigir tu atención a lo que comes y saborear cada bocado, mejora tu saciedad, tu digestión y previene el aumento de peso.

10.- Pinta de colores tu día comiendo frutas y verduras

Muy importante, no olvidar comer diario 5 porciones de verdura y de 3 a 5 porciones de fruta, ya sea fresca o  congelada.Para ayudarte a llegar a la meta, incluye una porción de verduras en cada comida. Mientras que las frutas son una excelente opción como postre y/o como snack saludable.

Recuerda que poner en práctica cada uno de los consejos ayudará a convertirlos en hábitos saludables con resultados permanentes. De tal forma que el peso que pierdas el día de hoy no regresara nunca más.

Los 5 Pasos Para Empezar A Hacer Ejercicio (Y Tener El Hábito) Sin Fallar En El Intento

El ejercicio regular es un hábito conocido por promover una salud óptima. Tal vez lo odies o tal vez lo ames. Pero, es el hábito más valioso que puedes tener en tu vida.Si tú ya haces ejercicio de forma constante, definitivamente sabes a lo que me refiero. Pero si aún no has logrado ser muy activo en tu rutina diaria, en este artículo tengo para ti 5 infalibles pasos para empezar con el hábito de hacer ejercicio y convertirlo en un verdadero hábito permanente (garantizado).

Además, descubre por qué el ejercicio puede ser una receta para algo más que bajar de peso. Decídete a hacer algo bueno por ti mismo y sigue leyendo.

“Por lo general, las personas que hacen ejercicio, comienzan a comer mejor y a ser más productivos. Ellos fuman menos y muestran más paciencia con los colegas y familiares. Ellos usan sus tarjetas de crédito con menos frecuencia y dicen que se sienten menos estresados. El ejercicio es un hábito clave que desencadena un cambio generalizado”.

-Charles Duhlig

Seamos realistas: no es tan difícil de comenzar una rutina de ejercicios. Después de todo, la mayoría lo hemos intentado más de una vez.

El problema, por supuesto, viene con hacerlo de forma constante, es decir convertirlo en un hábito.

Con mucha  frecuencia, tu entusiasmo inicial se evapora y tu energía disminuye poco a poco; te distraes por otras cosas que suceden en tu vida, o tal vez no logras ver resultados con suficiente rapidez y de repente ¡pum! tiras la toalla.

No quiero mentirte, el ejercicio puede ser incómodo al principio. Y ese es el principal motivo de porque nos cuesta tanto empezar. Incluso, si tú ya tienes tu rutina de ejercicio establecida, puede que algunos días sientas esa resistencia frente al ejercicio.

La buena noticia es que todo tu esfuerzo es bien recompensado. El ejercicio repercute en muchas áreas de tu vida (sin darte cuenta). Tú solo tienes que enfocarte en construir el hábito de hacer ejercicio y los beneficios caerán del cielo.

Piensa en esto: 4 entrenamientos de una 1 hora por semana representan sólo el 2.4% de todo nuestro tiempo. En perspectiva eso es muy poca inversión a cambio de tantos beneficios.

Además la gran ventaja, es que no necesariamente tienes que hacer entrenamientos de una hora. La OMS (Organización mundial de la salud)recomienda mínimo 30 minutos diarios de actividad física.

Y para empezar a tener el hábito de hacer ejercicio puedes arrancar con mucho menos de este tiempo.

Si verte bien y estar más sano, no te acaba de convencer, sigue leyendo.

El ejercicio fortalece tus músculos y tu mente.

Además de construir un cuerpo fuerte y verte mejor que nunca. Los beneficios del ejercicio llegarán a cada rincón de tu vida (incluso en donde menos te lo imaginas).Déjame explicarte como se descubrió este importante punto.

A mediados de la década de 2000, dos investigadores australianos realizaron una serie de experimentos para ver si la fuerza de voluntad puede ser fortalecida con el tiempo. Sí, algo así como un músculo.

En su primer estudio, publicado en 2006, los participantes siguieron un programa de ejercicios 3 veces por semana. Este programa tuvo una duración de 2 meses.

Como era de esperarse, después de solo 2 meses los participantes fortalecieron sus músculos y su sistema cardiovascular. La mayoría logró llegar a su peso ideal y aumentó su masa muscular.

Pero, ¿qué fue lo que pasó con su fuerza de voluntad?

Para poner a prueba su fuerza de voluntad, todos los participantes además de hacer su rutina de ejercicio, tenían que descifrar un juego mental. Pero antes de empezar el juego, se les pedía que contestaran a ciertas preguntas que agotaban su energía mental.

La gente por lo general hace un buen puntaje en este juego mental, pero cuando se practica inmediatamente después de resolver problemas y acertijos que consumen mucha energía mental, es normal cometer más errores y renunciar más rápido a este juego.

Piensa en esto: después de tomar muchas decisiones en el trabajo, es normal que al final del día te cueste más decidir cosas simples como qué cenar.

Pero, volvamos a este maravilloso estudio. Sorprendentemente después de un tiempo de hacer ejercicio, los participantes mejoraron su desempeño en este juego mental (incluso con la energía mental agotada).

De alguna forma, parecía que el ejercicio mejoraba su constancia, su confianza en la capacidad para resolver el juego y se rendían menos.

Este hecho llevó a los investigadores a la conclusión de que el ejercicio puede aumentar tu fuerza de voluntad.

Es decir, que mientras más haces ejercicio, fortaleces tus músculos, pero también fortaleces tu mente. Es decir, entrenas tu fuerza de voluntad (haciéndola cada vez más resistente).

Pero eso no es todo.A continuación las cosas se ponen realmente interesantes.

Los participantes experimentaron una transformación completa en su rutina diaria.

Para demostrarlo, se les pidió a dichos participantes que informaran a los investigadores sobre algunos aspectos de su rutina diaria como: cantidad de alcohol alcohol consumida, número de cigarrillos al día, comida chatarra, horas de televisión, horas de sueño, finanzas personales, cambios en el estado emocional, relaciones personales, etc.

Algo increíble sucedió:

En todas estas categorías, hubo una mejora saludable.

La gente iba de fumar 14 cigarrillos al día a cerca de 3, aumentaron el consumo de frutas y verduras y el patrón de sueño mejoró. Las tareas domésticas, las finanzas personales y la capacidad de tomar decisiones también mejoraron, y así sucesivamente…

El hábito de empezar a hacer ejercicio, los impulsó a tener grandes mejoras en otras áreas de su vida de forma totalmente inesperada y sin ningún tipo de esfuerzo adicional.

Mientras que el grupo que no siguió el programa de ejercicio, no tuvo ninguna mejora en absolutamente nada.

Los beneficios de hacer ejercicio no sólo se notan físicamente, sino también a nivel mental, lo cual se extrapola en cada rincón de tu vida (incluso aquellas áreas que no tenías contempladas). 

Entonces, empezar a hacer ejercicio se convierte en la forma más práctica y efectiva de mejorar absolutamente toda tu vida.

¿Cómo puedo empezar a hacer ejercicio?

Seguramente sabes que el ejercicio es el hábito roca para que empecemos a construir mejoras positivas en tu vida.

El problema es el mismo que comentábamos unos párrafos atrás…

Yo quiero impulsarte a dar el primer paso efectivo para empezar a hacer ejercicio y enseñarte cómo ser constante de por vida.

A continuación encuentras 5 pasos para empezar a hacer ejercicio y formar el hábito en tu vida.

1.- Define qué es hacer ejercicio para ti

La palabra “hacer ejercicio” no es muy definida aunque parezca lo contrario, pues hacer ejercicio puede ser muchas cosas al mismo tiempo y puede adaptarse según tus preferencias personales. Por ejemplo, hacer ejercicio puede ser: jugar al fútbol, bailar, correr, caminar, ir al gym, nadar y un largo etcétera de opciones de todos los sabores y colores.Tal vez ya trataste con la clase de spinning o de zumba y la odiaste, o tal vez te has hecho daño en tu primer día de pesas. Pero, eso no quiere decir que todas las formas de ejercicio sean iguales. Hay miles de formas para mover tu cuerpo.

Así que lo principal es que definas qué quieres hacer exactamente, mientras más específico puedes definirlo ¡mucho mejor!

Por ejemplo, en lugar de decir solo “salgo a caminar”, se más específico y que tu propósito sea “salgo a caminar por 15 minutos en las mañanas en el parque de la esquina”

No solo te plantees ¿qué ejercicio voy a hacer? también pregúntate: ¿en dónde haré este ejercicio? ¿cómo?¿por cuánto tiempo? ¿en qué momento del día? ¿qué necesito para hacerlo?

y sobre todo ¿es realista lo que me estoy proponiendo?… lo que nos lleva al siguiente paso

2.- Empieza con un ejercicio fácil

Cuando estás por empezar con el hábito de hacer ejercicio, lo primero que debes de tomar en cuenta es empezar con lo que tú puedas y ser realista.De nada sirve proponerte una meta muy ambiciosa y renunciar al poco tiempo (o vivir adolorido de los músculos una semana completa).

Cada intento y fracaso debilita tu autoestima y genera más resistencia mental para comenzar. Por eso, lo mejor es comenzar simplemente con algo mucho más fácil de lo que tú te consideras capaz de hacer.

Si tu ya hacías ejercicio antes y, lo que necesitas es retomarlo, la estrategia de comenzar con muy poco aplica para ti también.

Si ya tienes en mente el ejercicio con el que estarás empezando, analízalo una vez más y decide si es realista comenzar con eso.

Me explico mejor:

Supongamos que el ejercicio con el que te encantaría comenzar es “ir a clase de pilates”. A mí también me encanta asistir a clases, pero, desafortunadamente para dar el primer paso, es probable que sea una meta muy grande.

Fíjate: tienes que organizar todo tu día para lograr llegar a tiempo a la clase, preparar tus cosas con antelación, desplazarte hasta la clase, cambiarte de ropa, tomar la clase y uff.. volver a casa.

Regla de oro: mientras menos pasos tengas entre tú y el momento de hacer ejercicio ¡mejor!

Así que una opción más realista sería “hacer 20 minutos de pilates en casa”. Lo cual lo podrías hacer hasta en pijama y en la sala de tu casa.

Incluso algo más fácil sería “hacer 5 minutos de pilates en casa”. Pon tu primer meta lo más fácil que puedas, ya tendrás tiempo de ir aumentando la intensidad y de esta forma serás constante en automático.

Tip: escribe esa meta en tiempo presente  y se lo más específico que puedas con lo que estarás haciendo.

Por ejemplo:

  • En la tarde hago entrenamiento de fuerza por 10 minutos”

Si sabes la hora exacta y sobretodo en dónde lo estarás haciendo aún mejor(igualmente tiene que ser un lugar realista y accesible para ti).

Por ejemplo:

  • A las 5:00 pm hago entrenamiento de fuerza por 10 minutos en el parque de la esquina”

Incluso puedes ser más y más específico, así:

  • A las 5:00 pm hago entrenamiento de fuerza (3 bloques de 20 repeticiones: flexiones y abdominales), por un total de 10 minutos en el parque de la esquina”

Si lo escribes en papel mejor, pues esa hoja te servirá como un recordatorio para no olvidar. Lo que nos lleva al siguiente paso.

3.-  Elige un actividad (que ya sea un hábito) como recordatorio 

OJO: Es importante no saltarse este paso.Seguramente estás pensando que un recordatorio no será necesario, jamás podrías olvidar hacer esa meta corta que te propusiste. Pero te equivocas.

La función de un recordatorio no es simplemente para “no olvidar”, es también un fuerte motivador. Genera una cierta presión psicológica, y es clave para formar el hábito.

Tu recordatorio puede ser uno o muchos. Por ejemplo: la hoja de papel que acabas de escribir en el punto anterior, una alarma en el móvil, una nota en tu agenda, tus zapatos deportivos en la puerta de casa, etc.

Pero el mejor recordatorio del mundo mundial es una actividad que ya sea un hábito en tu rutina.

Regla de oro: Un potente recordatorio es una actividad previa que ya sea un hábito en tu rutina.

Es más fácil que logres tu meta con éxito si te propones hacer ejercicio justo después de una actividad que ya es un hábito, como por ejemplo: después de lavarte los dientes, después del café de la mañana, después de acostar a los niños, después de hacer la cama, etc.

Una vez que elijas un hábito como recordatorio tienes que escribirlo y completar tu plan de ejercicio. 

Por ejemplo: “Después de mi café hago entrenamiento de fuerza por 10 minutos en el parque de la esquina”

El objetivo es tener un plan de acción que seguir que te diga qué hacer en el día a día y, no sólo una meta.

Un estudio británico del 2002 encontró que cuando los participantes formularon un plan sobre exactamente cuándo y dónde se ejercitarían tenían más del 90% de probabilidad de lograrlo, frente a sólo el 38% de los que no habían planeado con anticipación.

Nota mental: Si lo escribes tienes 90% de probabilidad de lograrlo

4.-  Encuentra una recompensa saludable 

En realidad el ejercicio por sí mismo tiene que ser tu recompensa. Simplemente por los múltiples beneficios que ya conoces cómo verte bien y sentirte mejor. Además de forma natural se producen ciertas sustancias que generan placer y bienestar.Sin embargo, es probable que al principio tu cerebro no se de cuenta de todos estos beneficios y solo esté concentrado en lo incómodo que es… así que tenemos que darle una ayudadita a ese cerebro perezoso con una pequeña recompensa.

Además para formar el hábito es necesario contar con una recompensa inmediata.

Pero ¡ten cuidado! el truco de las recompensas puede ser tu mejor aliado o tu peor enemigo, te explico porque:

Si logras elegir una recompensa a tu esfuerzo que está alineada con tus objetivos, será una motivación para lograr formar el hábito. Ya puedes imaginarte qué pasaría si fuera lo contrario.

Si por ejemplo tu recompensa es comer una barra de chocolate después de ese agotador entrenamiento. Seguramente los resultados esperados del ejercicio no serán los que estás buscando ¿cierto?

En muchos casos, el motivo principal para preferir alimentos poco saludables es debido a algo que se conoce como: “la psicología de recompensa”. Lo cual es mucho más común en los principiantes que no son motivados por el simple hecho de hacer ejercicio y optan por recompensarse a sí mismos con alimentos que sin hacer ejercicio no hubieran comido.

Esta etapa de la “psicología de la recompensa”, también es pasajera. Una vez que tengamos el hábito del ejercicio, este se convierte en su propia recompensas.

Una recompensa positiva es aquella que te ayudarte a ser más disciplinado y pensar en lo bien que te sientes cuando has terminado un entrenamiento.

Estos son algunos ejemplos de recompensas positivas y saludables:

  • Una ducha tibia relajante
  • Usar un jabón con un aroma que te guste
  • Agua fría para hidratarte con un toque de limón
  • Un estiramiento con minutos de relax sólo para ti
  • Una pieza de fruta fresca de la temporada
  • Escuchar tu canción favorita
  • Tomarte el café con calma

5.- Descarga tu cadena de metas online y lleva un registro diario de tus avances

Todos los humanos somos pésimos recordando. Somos engañados por nuestro inconsciente y generalmente tendemos a sobreestimar el ejercicio que hacemos y cuando lo hacemos.Para no exagerar y ver objetivamente el progreso que has logrado, tienes que registrarlo. Esto además se convierte en un fuerte motivador, si lograste más de 10 días seguidos no querrás detenerte y volver al día cero.

Extra Tip: Deja que el ejercicio sea una actividad que te entusiasme

Cambia tu perspectiva y empieza a hacer ejercicio viéndolo como un momento para divertirte, para aliviar el estrés y para desconectarte. El objetivo es que el ejercicio se convierta en un hábito divertido que te haga más feliz.¡Deja de verlo como una tortura china!

La mejor forma de ser constante (y formar el hábito) es cambiar tu mentalidad sobre el ejercicio.

Piensa que cada que logras tu meta de hacer ejercicio:

  • Te estás regalando amor
  • Reciclas todo el estrés en energía y motivación
  • Disfrutas de un momento exclusivamente para ti
  • Estás invirtiendo en tu futuro (¿cómo te ves a los 80?
  • Estás construyendo una versión más fuerte y saludable de ti
  • Fortaleces tu corazón, tus pulmones, tu cuerpo y tu fuerza de voluntad
  • Entrenas la confianza en ti mismo (lo que te permite lograr otras metas)
  • Comienzas una transformación completa en todas las áreas de tu rutina diaria

¿Quieres convertirte en una persona con más energía, más confianza y más feliz?

No esperes más, empieza hoy mismo a formar el hábito de hacer ejercicio y goza de los beneficios para siempre.

¿Llegaste hasta este punto y aún no sabes con qué ejercicio comenzar?

No te preocupes, tengo para ti una rutina de 7 minutos (muy poco tiempo), diseñada para principiantes (ejercicios simples), que no necesita material adicional (que puedes hacer en casa) y que está comprobada científicamente (realmente efectiva)

Cómo Crear Hábitos En Tu Vida Rápidamente Con Una Sola Regla Personal

Después de esperar en la larga fila, logre dejar mi maleta en la parte de arriba y por fin encontré el lugar que me indicaron.Tuve suerte, estaba justo en la ventana.  Así que solo hice una inhalación de aire profunda y me acomodé en mi asiento.No era la primera vez que volaba. Pero esta vez, me di cuenta de algo que ocurre no solo en los aviones y aeropuertos sino también en cada rincón de nuestra vida cotidiana.

Algo que puede usarse a nuestro favor para lograr cambiar o mejorar tus hábitos de forma efectiva y rápida. Sigue leyendo y entérate de qué se trata.

“Solo escribo durante dos horas al día, por que es toda la energía que tengo. Pero, no dejo que nada interfiera en esas dos horas en el mismo lugar y en la misma hora, como una regla personal” – Flannery O’Connor

Nunca había observado tan detenidamente un avión. Examine con cuidado cada parte y me di cuenta de algo que muy obvio: tienen una regla para todo.

Desde el momento en el que te sientas hasta que sales del aeropuerto, tienes que seguir una regla si o si.

Por favor abróchese el cinturón, lea el folleto de emergencia, apague los aparatos electrónicos, suba la mesita de en frente, etcétera.

No me quejo, todo está planeado para tener un vuelo seguro y llegar sin inconvenientes a nuestro destino.

Pero, en los aviones no es el único lugar con reglas. Vivimos con muchas reglas que seguir en nuestra vida diaria: reglas de tránsito, en la calle, en el trabajo, en la escuela, reglas religiosas, deportivas etc…

Incluso muchas personas tienen como trabajo el simple hecho de asegurarse que se cumplan al pie de la letra todas estas reglas.

Nos guste o no, todos tenemos muchas reglas que seguir. Y la verdad es que están ahí para hacernos las cosas más fáciles y evitar accidentes.

Es como si de repente todos estén de acuerdo para lograr un objetivo común. Por eso, las reglas son usadas en todas partes.

De hecho, aún recuerdo mi primer día en una nueva escuela primaria. La maestra me dio la bienvenida y segundos después un libro de 5 dedos de grosor con todas las reglas del Instituto.

-¿Tantas reglas?, pregunte. -Entonces, ¿qué es lo único que tenemos permitido hacer?

– Cuestionar a la maestra, también está prohibido. Contestó sin mas. 

En cualquier caso,  las reglas están ahí para evitar estrés y ahorrarnos problemas. No tienes que decidir, ni pensarlo mucho solo hay que seguir la regla y todo estará en orden.

Aún sin darte cuenta, en tu vida cotidiana también tienes muchas reglas que estas siguiendo todos los días.

Además, todos tenemos reglas personales

Además de las reglas que nos obligan a seguir, también contamos con reglas propias. Nosotros también tenemos reglas personales que adoptamos con el tiempo y a veces sin darnos cuenta.

Conocí a una señora que solo comía pastel cuando era su cumpleaños (no sé cómo lograba resistirse), también escuche el caso de un joven que no podía empezar a comer si no bebía un vaso de agua antes.

Todas estas reglas personales, están ahí para hacernos las cosas fáciles. Como con las otras reglas, están ahí para no tener que decidir todo el tiempo o pensar si eso es bueno o es malo.

Simplemente seguimos la regla y logramos un objetivo sin culpa, sin remordimiento y sin desperdiciar energía mental.

Y estas reglas también pueden ser una gran ventaja en la formación de hábitos. Son como un salvavidas que nos permiten llegar a salvo a nuestro destino.

Las reglas personales son como un salvavidas para lograr tus objetivos ..

Sobretodo cuando no estamos en condiciones mentales y/o emocionales de tomar las mejores decisiones. Por ejemplo: después de ese día agobiante y estresante en el trabajo, es más fácil que tomes decisiones incorrectas porque tu fuerza de voluntad esta debilitada.Una regla personal puede salvarte, logrando siempre que la formación de tu hábito continué sin problemas (a pesar de como te encuentras).Esto pasa porque tu estado emocional como el estrés, desencadena tus hábitos viejos (incluso los que quieres cambiar)

El estrés desencadena nuestros viejos hábitos

Cuando nos proponemos cambiar un hábito tenemos que enfrentarnos a varios obstáculos que aparecen en el camino. En muchos casos no tenemos un plan para actuar correctamente y simplemente nos dejamos llevar por las tentaciónes del momento. Lo que nos obliga a desviarnos del camino y alejarnos de nuestra meta.

Aquí es en dónde aparece el estrés, el cuál se convierte en la mayoría de los casos, en el peor amigo para el cambio de hábitos.

Cuando estamos bajo una situación de estrés nuestro cerebro entra en piloto automático y nos dejamos llevar por nuestros viejos y malos hábitos.

Es simple: tu cerebro quiere ahorrar energía mental, decidiendo solo lo imprescindible. Tu nuevo hábito requiere de más esfuerzo mental a diferencia de los hábitos viejos que siguen grabados en tu memoria.

Un interesante estudio comprobó este hecho. Se les pidió a los participantes que se aprendieran las rutas de un sistema de trenes.

Primero tuvieron que practicar intentando crear el hábito de cómo llegar de un punto a otro (como cuando memorizas el camino del trabajo a casa). Después de que todos memorizaron la ruta, se dividieron en dos grupos.

A la mitad del grupo, se les dijo que las rutas habían cambiado por completo y que tenían que pensar en una nueva ruta de inmediato.

Esta presión y estrés por decidir a contra reloj, los hizo fallar en el intento por encontrar una nueva ruta. De hecho el 70% no fue capaz de revertir la ruta que habían memorizado.

Esto quiere decir que, muchos de nuestros hábitos son activados bajo presión o estrés emocional, porque de esta forma el cerebro ahorra el esfuerzo de decidir.

La solución es simple, y te la cuento a continuación.

Adopta una regla personal para crear hábitos 

Una solución para esto, es siempre tener una regla personal que nos ayude a crear hábitos. Sobretodo en esos casos, cuando tu energía mental esta debilitada o simplemente no eres capaz de decidir correctamente.

Como si planeáramos por adelantado que es lo que haremos frente a un problema. La regla sirve como un comodín aplicable a cualquier situación.

Tú puedes crear cualquier regla personal que se ajuste a tu rutina, solo tienes que seguir estos 2 pasos:

  1. Darte cuenta del mal hábito que quieres cambiar
  2. Crear tu propia regla personal con una actividad que sustituya a ese hábito

Por ejemplo, este es un problema:

  • He visto que cada que intento empezar a comer mejor entre comidas, se me antojan los chocolates de la máquina y no puedo resistir la tentación”
  • Tú regla personal sería de esta forma: “Tendré a la mano frutos secos para calmar mi hambre entre comidas”

Este es otro ejemplo:

  • “He visto que cada que siento estrés me muerdo las uñas sin parar” 
  • Tú regla personal sería de esta forma: “Siempre tendré una pelota suave a la mano”

El objetivo es que el hábito que quieres cambiar NO se prohíba solo hay que SUSTITUIRLO con otra actividad.

Si te fijas, las reglas cotidianas de nuestra vida, conllevan un castigo o una consecuencia por incumplimiento ¿cierto?

En las reglas personales no es necesario tener un castigo, te explico porque.

El gran error de los castigos

Siempre existe una sanción como consecuencia de romper una regla cotidiana.

Por ejemplo: si te pasas el semáforo en rojo, te estacionas en un lugar equivocado, fumas en un lugar cerrado obtienes una multa que pagar.

Y así es como los castigos son la consecuencia por excelencia de faltar a una regla. Pero lo que no sabías es que nuestro cerebro funciona mejor a la inversa.

Nosotros respondemos mejor al feedback positivo que al negativo. Es como en matemáticas la suma de dos negativos no resultan en un positivo.

El método de los castigos está sobre-valorado y no funciona tan efectivamente como los premios. Tu cerebro funciona mejor con recompensas y no con castigos.

De hecho, se hizo un interesante estudio que lo comprueba. Este estudio tenía la intención de demostrar  que las multas de tránsito no son un buen incentivo para seguir las reglas.En este experimento real, se buscaba que los conductores manejarán por debajo del límite de velocidad permitido. Mediante los radares en el camino se detectaba a aquellos que sobrepasaran el límite de velocidad.Lo curioso es que esta estrategia fue creada por un diseñador real de juegos. La multa por exceso de velocidad no se modificó, solo se añadió una regla efectiva, como si se tratara de un juego:

Si te mantienes por debajo del límite de velocidad entras a un sorteo para ganar un premio.

Y el premio es todo el dinero que se acumule por las multas de tránsito. Dinero que han tenido que pagar aquellos que no siguen la regla y conducen por encima del límite de velocidad.

Es decir, si sigues la regla ganas una recompensa. Así de simple.

Esta estrategia ha sido aplicada en varias ciudades del mundo, dando buenos resultados. Y estoy segura que dará también excelentes resultados en tu vida.

Elige una recompensa, no un castigo

Cada que cumplas la regla date un premio como recompensa. Recuerda que la recompensa debe de estar alineada con tus objetivos.

Si lograste resistir a los chocolates bajo estrés y en cambio aplicaste tu regla, un pastel de chocolate como recompensa no es una buena idea. Mejor una sesión de spa por tu buen manejo de estrés, por ejemplo.

Lo interesante de tener una recompensa es que, siempre querrás seguir la regla. Poco a poco fallar será menos frecuente y lograrás tener un hábito saludable.

El objetivo de tener una regla personal es lograr crear un hábito más rápido y sin…

¿Qué pasa si fallo a la regla?

Lo importante es crear un sistema que te ayude a apegarte a la regla y no a castigarte.

Si rompes tu regla personal continuamente, lo que tienes que hacer es volver a re-plantearla. Por ejemplo:

  • “Solo comeré un chocolate a la semana”

Aunque es una buena regla, no es específica y tampoco incluye un plan de acción. Si desarrollas más tu regla podrás seguirla sin ningún problema.

  • “Solo comeré una barra de chocolate a la semana y para lograrlo dejaré de comprar chocolates de camino al trabajo, tomando una ruta alterna”

Otra opción: “Solo comeré una barra de chocolate a la semana y para lograrlo dejaré de pasar por la máquina de chocolates y además cuando tenga antojo de un chocolate iré a conversar con un compañero”

El objetivo es crear una regla personal que se ajuste perfecto a tu rutina y que tú puedas seguir.

Tu regla personal debe reforzar un nuevo comportamiento con una solución realista en tu rutina

Y si aún sigues fallando en la regla, no pasa nada. Todos podemos caer en la trampa de los viejos hábitos. Si fallas a la regla un día no te culpes. Vuelve a plantearte la regla y continúa intentándolo.

Piensa porque has fallado, analiza la situación. Si es posible toma papel y lápiz y escribe cómo te sientes. Date el tiempo de ser un investigador de tu vida y encuentra la raíz del problema.

Tal vez, solo tienes que elegir una mejor recompensa que te impulse a seguir tu regla personal. O tal vez, simplemente tienes que cambiar tu regla y hacerla aún más específica.

OJO: Te recuerdo que la falta de motivación o de fuerza de voluntad no son motivos que justifiquen fallar a la regla.

Un último y rápido ejemplo real

Una empresa exitosa que vende café en todo el mundo (Starbucks) ha utilizado este método para lograr mantener un estándar de calidad en el servicio.

El reclutamiento del personal es de la siguiente forma: Los empleados tenían que pensar en el peor panorama posible frente a un cliente.

Por ejemplo: que el cappucino caliente se derrame en la camisa del cliente o como reaccionar cuando un cliente está de mal humor y grita sin razón.

El objetivo de este ejercicio es pensar ¿qué harías al respecto? Y crear una regla personal.

De esta forma, si el peor de los casos realmente ocurre el empleado no actuará por estrés o nerviosismo, simplemente tendrá que sacar la regla que creo del bolsillo y ponerla en práctica.

Se le conoce como el método LATTE (por sus siglas en inglés):

Primero escuchas al cliente, después pones en práctica tu regla personal, explicas el por que del problema y terminas agradeciendo por su paciencia.  

Realmente están creando rutinas y hábitos en sus empleados, de esta forma garantizan el servicio y calidad.

¿Interesante?…

¿No sería increíble que tu también lograrás tomar las decisiones más correctas con menos esfuerzo y aún en situaciones de estrés?

Como resultado de la toma de decisiones más correctas, estarás formando un hábito de forma más rápida y con menos frustración.Tu también adopta tu propia regla personal  (y guárdala en el bolsillo de tu memoria). Lograrás agilizar la creación de tu hábito, incluso en aquellos casos de emergencia.

Cómo Elegir Un Recordatorio Efectivo Para Lograr Tener Hábitos Saludables

¿Alguna vez has olvidado algo importante?…Sí tu respuesta es afirmativa, tienes que seguir leyendo este breve artículo.Muchas veces nuestra formación de hábitos es lenta o inconstante simplemente porque no tienes un buen recordatorio que (obviamente) te recuerde hacer esa acción cada día.

El recordatorio es por lo tanto muy importante para lograr tener en tu rutina los hábitos que quieres. Aquí encontrarás la mejor forma de elegir un recordatorio efectivo, aún en mentes olvidadizas.

“No queremos controlar la mente, sino entrenarla” –Sir John Hargrave

Escena olvidadiza, Toma 1.

Hoy tienes una cena muy importante en casa.

Te guste o no tienes que cocinar algo rico y especial. Recuerdas una receta de la abuela que esta para chuparse los dedos.

Sin pensarlo demasiado, acudes al supermercado a última hora para comprar todos los ingredientes de tu platillo estrella. Incluso compras algunas cosas extras que probablemente te hacen falta en la alacena.

Justo cuando llegas a casa ¡pum!… te das cuenta que olvidaste el ingrediente clave de la receta.

Por tu mente recorre la pregunta: ¿Cómo pude olvidar eso?

Y al mismo tiempo tu cara es maso menos así:

Llegan tus invitados y terminas pidiendo una pizza a domicilio.Triste final.

A todos nos ha pasado una historia similar…

Seguramente alguna vez has olvidado algo. Seguramente ya conoces esa sensación cuando por fin recuerdas que fue lo que olvidaste (la mayoría de las veces demasiado tarde).

Hemos olvidado las llaves de casa en casa, hemos olvidado la cita con el dentista o recoger la ropa de la tintorería, etc. 

Y es normal.

Tu mente solo es capaz de tener un pensamiento a la vez

Olvidar es normal.

Nuestro cerebro solo puede retener cierta cantidad de información. De hecho se ha demostrado que únicamente somos capaces de retener un pensamiento a la vez.

Es un mito que se puedan mantener muchos pensamientos al mismo tiempo. Lo único que pasa es que eres más rápido al intercambiar entre uno y otro.

Por eso, olvidamos con frecuencia y no es casualidad que necesitemos recordatorios para no olvidar.

¿Qué crees que hubiera pasado ese día en la cena de tu casa?…

Escena olvidadiza, Toma 2.

Hoy tienes una cena muy importante en casa.

Te guste o no tienes que cocinar algo rico y especial. Recuerdas una receta de la abuela que esta para chuparse los dedos.

Abres el armario y revisas el recetario empolvado de la abuela, lees los ingredientes y escribes una lista de compras (haces un recordatorio efectivo).

Acudes al supermercado con tu lista en la mano y compras todo lo necesario para tu platillo estrella. Incluso algunas cosas extras que probablemente te hacen falta en la alacena.

Llegas a casa y pones manos a la obra, esta vez no olvidaste ni un solo ingrediente.

¡Tú recordatorio dio resultado!

…Y lo mismo pasa con los hábitos.Es sumamente importante tener un recordatorio efectivo. Él cuál precisamente tenga la función de recordarte que tienes que hacer determinada acción en momentos específicos.

Lograr un hábito saludable en tu rutina es en realidad una meta que te propones. Y por eso es importante recordarle a tu cerebro constantemente que debes cumplir esa meta.

¿Por qué es importante tener recordatorios para formar hábitos?

La palabra recordar está conformada por el prefijo “re-” que significa “de nuevo” y “cordare” que proviene de “cordis” – “corazón”, que es donde antiguamente se pensaba que yacían las facultades de la memoria.

Recordar antiguamente significaba: volver a pasar por el corazón.  Pero, ahora la palabra recordar significa: volver a pasar por la memoria o traer algo a la memoria. 

Un recordatorio tiene que cumplir esta función tantas veces como sea posible. Recordando en el momento indicado lo que tienes que hacer y/o lo que quieres lograr.Tengo un ejemplo increíble que contarte para demostrarte la importancia de los recordatorios en tu rutina.

Seguramente conoces a la estrella de cine: Jim Carrey. Su historia es fabulosa e ilustra muy bien el ejemplo de los recordatorios para alcanzar metas.

La fabulosa historia de un recordatorio

Antes de ser actor, Jim era tan pobre que él y toda su familia vivían en un tráiler abandonado. Su infancia fue tan complicada en este sentido, que a los 21 años tomo sus maletas y se fue a Hollywood con el sueño de ser un exitoso actor y comediante famoso (típico, nadie creía que fuera posible).

Durante sus primeros días el tomo una decisión que le cambio la vida. Se imaginó sonriendo frente a las cámaras y haciendo reír a mucha gente en todo el mundo. Estaba tan convencido de que iba a lograrlo que, anotó su primer paso en un papel.

El creo un recordatorio para no olvidar su meta.

Y no solo eso. Esta parte es muy interesante. Además de el primer recordatorio, él se hizo un cheque por 10 millones de dólares (con fecha para ser cobrado 10 años en el futuro). Y lo puso en su cartera como un recordatorio de lo que tenía que hacer.

El creo un segundo recordatorio para lograr su meta.

No es ningún secreto que, un recordatorio constante de tu meta te hará mucho más probable alcanzarla. Por ejemplo: lograr adoptar un hábito en tu rutina.

Por ejemplo: Dejar el libro en la mesa para no olvidar leer y crear el hábito de la lectura.

Los recordatorios efectivos son necesarios para crear hábitos nuevos..

Y ¿qué paso con el cheque?…

Bueno, después de 10 años de repetición y trabajo constante. Jim Carrey se convirtió en un actor famoso y en ese entonces no ganaba 10 millones sino 20 millones de dólares por película.

Los recordatorios son poderosos y los hábitos se desencadenan por el mismo principio.

Los hábitos se desencadenan por recordatorios

Los hábitos se desencadenan por un recordatorio. Mientras que la recompensa asegura que se repita la misma acción en el futuro cuando el mismo recordatorio este presente.

Los recordatorios que tienes actualmente para tus hábitos diarios, son muchos.

De hecho, cualquier cosa, circunstancia o persona puede convertirse en un recordatorio y desencadenar un hábito positivo o negativo.

Por ejemplo: Hace unas semanas se fue la luz en mi casa por la noche. Fui al baño y por una reacción inconsciente y automática, apreté el botón de la luz. No te miento, tarde como 5 segundos en recordar que no había luz.

Ir al baño me recordó que tenía que prender la luz. Como un hábito que se repite constantemente.

Cuando tienes la intención de crear nuevos hábitos en tu rutina, es importante elegir un recordatorio efectivo.

¿Cómo elegir un recordatorio efectivo?

En el proceso de formar hábitos nuevos en tu rutina, tú eres el responsable de seleccionar los recordatorios más efectivos que logren su propósito.

Estos son los dos puntos que no pueden faltar en tu recordatorio: 

1 El mejor recordatorio es un hábito que ya forme parte de tu rutina.

Algo que ya exista como parte de tus días. Estos son algunos ejemplos: dejar las llaves en la repisa, leer el periódico, ducharte, ponerte el pijama, etc.Entonces si tu hábito es “usar hilo dental una vez al día” solo tienes que agregar el recordatorio que precede a esta actividad.

Por ejemplo: “Después de lavarme los dientes por la mañana uso hilo dental”

  • Hábito nuevo: “Usar hilo dental”
  • Recordatorio: “Lavarse los dientes”

Un hábito de tu rutina es lavarte los dientes por lo que es mucho más fácil adoptar un nuevo hábito después de esta actividad.

2 Es mejor elegir más de un recordatorio

Los hábitos en tu rutina tienen miles de recordatorios que desencadenan ese mismo hábito. No es casualidad que si tú quieres formar un nuevo hábito tengas que elegir más de un recordatorio.Por ejemplo: “Salgo a correr durante 10 minutos después de leer el periódico de la mañana”

  • Primer recordatorio: Leer el periódico (hábito dentro de tu rutina)
  • Segundo recordatorio: Dejar la ropa deportiva en dónde lees el periódico
  • Tercer recordatorio: Una alarma en el móvil que te indique que es hora de ir a correr

Tal vez pienses que no se te olvidará salir a correr si ya te lo propusiste. Pero, en realidad un recordatorio tiene 2 objetivos principales:

  1. Que no se te olvide realizar la acción que te propusiste
  2. Lograr desencadenar la acción en automático con la repetición constante

El recordatorio por tanto, se vuelve muy importante en el inicio de tu curva de aprendizaje (cuando el hábito aún no es automático) porque tienes que ser consciente para hacerlo.

Después por la repetición constante, la acción se volverá automática y no requerirás de recordatorios conscientes.

Siempre que quieras formar un hábito en tu rutina, elige muy bien tu recordatorio.

Lo que tienes que saber sobre los recordatorios

  • Los recordatorios desencadenan hábitos
  • Son muy importantes en tu formación de hábitos nuevos
  • El mejor recordatorio es un hábito que ya forme parte de tu rutina
  • Elegir más de un recordatorio es una buena estrategia para formar tu hábito
  • Cuando el nuevo hábito se vuelve automático los recordatorios dejan de ser conscientes

Y tu, ¿qué recordatorio estás usando para formar tus hábitos? 

Cómo Combatir El Estrés Y 4 Hábitos Que Lo Acumulan

¿Alguna vez has tenido un día en el que parece qué todo empeora a cada segundo que pasa?…

Todos hemos tenido esa sensación de estar al límite del estrés. Los problemas aparecen de repente y continúan surgiendo sin parar, como una tubería averiada.

Muchas veces conocemos la fuente de ese espiral de estrés, mientras que en otras ocasiones estamos manteniendo algunos hábitos que solo acumulan más y más estrés (sin darnos cuenta)

En cualquier caso, tengo una rápida y fácil estrategia para combatir el estrés, descubre de que se trata aquí.

Es probable que te parezca extraño, porque comúnmente la frase se conoce así: “La curiosidad mató al gato”.

Pero, ¿en serio fue la curiosidad la que mató al gato?…

Según Wikipedia, la frase proviene de Inglaterra, alrededor del sigo XVI. “Curiosamente” en la frase original, el gato muere de preocupación y no de curiosidad

A medida que transcurrió el tiempo, la gente y las traducciones fueron re-diseñando el concepto y al final nadie sabe bien de que murió el pobre gato.

Lo interesante es que la expresión en sí, estaba relacionada con los problemas que la preocupación (o el estrés en su forma más moderna) ocasiona para la salud. Sí, incluso si tienes 7 vidas.

El estrés se convierte en el punto de partida para la aparición de muchas enfermedades.

Imagina por un segundo el peor día que hayas tenido. De esas veces en las que todo se retrasa, surgen problemas por todos lados, nada sale como esperas y estás a punto del colapso nervioso (incluso sientes estrés de saber que tienes estrés).

Seguramente al imaginar este día del terror, recuerdas haber transpirado más del lo normal, recuerdas una sensación de malestar en el estómago, un dolor de cabeza intenso, y tu respiración acelerada.

Todas las reacciones anteriores son producto del estrés. Y cuando se mantienen sobre periodos de tiempo prolongados pueden afectar tu bienestar y no solo eso, sino además pueden desencadenar enfermedades graves (así como le paso al gato).

Sabías que la curiosidad no mato al gato, en realidad, fue el estrés…

El problema no es sentir estrés, el verdadero problema es que no sabemos cómo convertir toda esa energía en algo útil.

Lo importante es usar el estrés para tomar acción y no tratar de eliminarlo por completo.

La mejor solución sería eliminar el estrés antes de que aparezca, pero, como esto no siempre es posible, la estrategia que te cuento más adelante, funciona efectivamente.

No importa que tan mal te encuentres, no importa como es tu día, esta estrategia seguro será un alivio. Como una bocanada de aire fresco bajo el sol de verano.

Pero, antes de saber de qué se trata, piensa en esto:

La mayor parte del tiempo, el estrés aparece cuando dejamos de vivir en el momento. Cuando nos transportamos a un futuro (aún desconocido) y comenzamos con ciertas suposiciones de lo que podría pasar.

Nos preocupamos de “posibles futuros problemas” que aún no existen en el presente.

Hay una frase que me relaja cada vez que la leo, y que explica bien este punto:

Ya estoy viejo y conozco muchos problemas, pero la mayoría de ellos nunca han sucedido”- Mark Twain

Sin embargo, es cierto que otras veces sentimos estrés, sin saber muy bien por qué; como si de repente, se acumulará con el tiempo y lleváramos una carga vieja de estrés en nuestra espalda.

Por eso, antes de saber cómo lograr combatir el estrés (y sacarle provecho), es importante conocer algunos hábitos que te están generando estrés ¡sin darte cuenta!

Estos 4 hábitos probablemente están acumulando estrés en tu vida sin que lo notes

Las grandes causas de estrés en la vida son fáciles de identificar, por ejemplo: cambios inesperados o incómodos, enfermedades, problemas de dinero, un horario demasiado ocupado, y la lista puede seguir y seguir….

El problema es que también existen ciertos hábitos diarios que pueden estar provocando estrés en tu vida, y ponen en la cuerda floja tu bienestar.

De hecho, un estudio mostró que estos factores ocultos en conjunto con las grandes causas de estrés, pueden generar a largo plazo problemas en tu salud, y además disminuir tu tolerancia a factores de estrés más severos como el dolor.

Esto quiere decir que, mientras más estrés experimentas, menos capacidad de combatirlo y solucionarlo. Cómo si intentaras escapar de un pantano y en cada intento te hundiera más y más…

La buena noticia es que al identificar estos hábitos que generan estrés, puedes tomar acción para reemplazarlos por mejores hábitos.

Dormir muy tarde:

No tener un adecuado descanso en la noche, repercute durante todo tu día. Según algunos estudios, las personas que duermen muy tarde, presentan más pensamiento negativos, ansiedad y altos niveles de estrés. 

Peor aún, si vas a dormir tarde, estos efectos negativos aparecen, independientemente del número de horas que duermas. 

Tomar mucho café

La cafeína aumente los niveles de ciertas sustancias en tu cuerpo como: la adrenalina, el cortisol (hormona relacionada con el estrés), y la presión arterial. Lo anterior te hace más sensible a los factores de estrés de todos los días y en última instancia a interferir con el sueño (lo que empeora la situación).

Y aunque lo mejor es que el cuerpo logre estimularse sin necesidad de ninguna sustancia externa, a veces necesitamos un pequeño empujoncito que nos motive a terminar las múltiples tareas del día.

Por eso, te recomiendo que controles el número de tazas de café (máximo 3 tazas tamaño promedio y no muy cargadas) o qué te animes a probar otras opciones, como el té verde.

En lo personal el té verde sin azúcar (matcha) se ha vuelto parte de mi rutina laboral, es suave, relajante y fácil de preparar.

Además, en comparación con el café, una taza de té verde contiene 25mg de cafeína (teína), mientras que el café contiene 95mg. Otra ventaja es que el efecto se mantiene constante por más tiempo. De forma que no tienes un pico de energía y después un bajón.

Comer alimentos procesados y poco sanos

Los niveles de cortisol (hormona relacionada con el estrés) aumenta de forma natural cada vez que comemos, principalmente para ayudar en la digestión de las proteínas, carbohidratos y grasas, para que nuestro cuerpo pueda utilizar estos nutrientes.

Sin embargo esta hormona de estrés, aumenta a niveles anormales debido al consumo de alimentos procesados, ya que estos contienen altos niveles de grasas saturadas, grasas trans, azucares o aditivos químicos.

Con el tiempo las consecuencias negativas aparecen, causando desequilibrios de azúcar en la sangre, aumento de peso, problemas digestivos, debilidad del sistema inmunológico, e incluso enfermedades del corazón.

Hacer dietas restrictivas

Tal vez pienses que contar tus calorías y recortar los grupos de alimentos en tu alimentación es una buena idea, pero te equivocas.

Seguir una dieta restrictiva y obsesionarte por la selección de alimentos “bajos en grasa”o “bajos en calorías”, sólo ocasiona que aumenten tus niveles de cortisol (hormona del estrés) de forma anormal.

Tal vez en este momento te estés preguntando:  ¿qué pasa con las causas conocidas que me generan estrés?…

Bien, a continuación encuentras una solución efectiva para combatir el estrés por cualquier causa  y además obtener grandes ventajas a tu favor.

¿Cómo combatir el estrés de forma efectiva?

Según algunos terapeutas, la mejor forma de disminuir el estrés producido, es simplemente sacar estas emociones del sistema. Por ejemplo: golpear una almohada, gritar a los 4 vientos, tocar la bocina del auto como loco, lanzar objetos, etc.

Este tipo de estrategia se ha vuelto muy popular, pero ¿en verdad funciona para reducir el estrés?

Un estudio intento comprobar esto: se le pidió a 600 estudiantes que escribieran un ensayo sobre un tema en especial (el cual les tomó tiempo y esfuerzo).

Después ese ensayo fue “calificado”. Los investigadores se aseguraron que todos los alumnos recibieran un comentario sumamente negativo respecto a su trabajo. Evidentemente el comentario y la calificación, los hizo enojar mucho y les genero un pico de estrés.

Aquí viene la parte interesante, solo a un grupo de estudiantes se les dio la oportunidad de golpear un saco de box (para sacar este estrés de su sistema y “desahogarse”), mientras que a otro grupo se les pidió que se quedaran sentados y en silencio.

Curiosamente los que habían golpeado el saco de box y gritado, no habían reducido sus niveles de estrés, y los estudiantes que estuvieron sentados y callados, tampoco disminuyeron su estrés…

Entonces, si esta estrategia NO funciona para aliviar el estrés, el enojo o la frustración, ¿qué sí lo hace?…

Esta es la solución más fácil y eficaz para combatir el estrés.

La mejor forma de combatir el estrés y sacarle provecho es lograr salir de tu cabeza y regresar al momento presente. En ese momento, descubres todo el potencial que esa energía “negativa” puede generar a tu favor.

Para regresar al tiempo presente, tienes que poner en práctica esta estrategia:

Escribir, es la estrategia más efectiva para combatir el estrés y sacarle provecho

Ahuyenta el estrés de tu mente y de tu cuerpo

Un papel, se convierte en un lugar físico en el que puedes depositar ese problema, frustración, agobio o preocupación. De esta forma, el estrés no tiene que vivir en tu cabeza, en tu cuerpo o en alguna persona que no tiene nada que ver.

Te ayuda a encontrar la salida del laberinto

Cuando sentimos estrés, todo nuestro al rededor se convierte en un torbellino. Parece que nuestra visión se oscurece y empezamos a ver todo con una nube de negatividad. Lo que solo hace que sientas más y más estrés.

Al escribirlo puedes encontrar el ojo del huracán. Es decir, la verdadera causa que origina ese torbellino de estrés, y así solucionarlo de la mejor forma.

Cambia tu perspectiva

Esta analogía explica muy bien, el concepto:

Cuando estás en medio de un episodio de estrés, es algo parecido a estar en medio de una tormenta. Estás completamente mojado y sintiendo el frío viento en cada centímetro de tu piel.

En cambio, cuando lo escribes y logras sacarlo de tu mente, es como si de pronto estás contemplando esa tormenta cómodamente desde tu ventana (con una cobija y a un lado de la chimenea).

Logras tomar acción INMEDIATA

Esta es sin duda la mejor mejor parte de todas. Cuando simplemente esperamos a que el estrés siga su curso y desaparezca poco a poco, nada cambia en absoluto.

Es como si desaprovecháramos esa energía. Porque cuando vuelvas a sentir estrés, una vez más estarás atrapado en ese laberinto, afectando cada vez más tu bienestar y tu ¡salud!

Escribiendo cómo te sientes y tratar de encontrar el origen y la solución, también te ayuda a ver qué es lo que puedes mejorar sobre tu actitud frente a este tipo de situaciones. Esto a largo plazo hace una enrome diferencia, por que te ayuda a prevenir el estrés en el futuro.

Te hace sentir en control de tu vida y de tus emociones

Tener esta estrategia bajo la manga y ponerla en práctica, te hace sentir como si de pronto rompieras tu camisa para convertirte en tu propio superhéroe.

Tienes en tus manos el poder de encontrar una pronta solución, sin dejarte arrastrar por estar marea de emociones negativas.

Tienes en tu bolsillo la mejor estrategia para atrapar al villano de tu película de acción (que se llama vida diaria). Cómo si en cada ocasión lograras derrotar al estrés y rescatarte a ti mismo, con esta frase:

“¿Sabes qué estrés?…ya no puedes hacerme más daño, ¡te he vencido!”.

Si no sabes qué escribir, esta plantilla será tu salvación en cualquier momento de estrés.

¡Un último y rápido Tip!

Un excelente complemento de esa estrategia es escuchar música clásica mientras escribes (sí, música clásica).

Según los resultados de un estudio, los participantes que escucharon música clásica, después de sentir altos niveles de estrés, recuperaron mucho más rápido sus niveles normales de presión arterial y ritmo cardiaco, en comparación con los participantes que simplemente guardaron silencio o escucharon otro tipo de música como Jazz o Pop.

Esto quiere decir que el efecto des-estresante también se consigue con Vivaldi o Beethoven.  

Marta Romo pedagoga, profesora, especializada en neurociencia, nos explica actividades simples que pueden convertirse en la mejor forma de cuidar a tu cerebro para mantenerlo fuerte y saludable y controlar el estrés.

¡Es momento de tomar acción!

Un Ejercicio Mindfulness De 2 Minutos Que Mejora Toda Tu Rutina

¡Que rápido pasa el tiempo! ¿cierto? las horas se escurren como agua y al final del día sentimos que simplemente estamos girando en una rueda interminable llamada rutina, sin tener un pequeño espacio ni si quiera para respirar.Pero, ¿qué pasaría si la solución te tomará 2 minutos al día?… Este rápido ejercicio te ayudará a darle un merecido espacio a tu mente para simplemente funcionar mejor. Cultivar esta práctica te ayuda a lidiar mejor con los pensamientos y sentimientos difíciles que causan estrés y ansiedad.Yo adopte este ejercicio mindfulness como un hábito y honestamente me ha dado excelentes resultados en mi rutina diaria. Sigue leyendo para descubrir de qué se trata.

La atención plena es un milagro (…) Considere, por ejemplo: un mago que corta su cuerpo en muchas partes y coloca cada parte en una región diferente – las manos en el sur, los brazos en el este, las piernas en el norte, y luego por algún poder milagroso y unas palabras reorganiza todo su cuerpo. La atención plena es así: es el milagro el que puede devolver en un instante nuestra mente dispersa y reorganizarla en su totalidad para que podamos vivir cada minuto de vida. – Hanh (1976, página 14)

Desde hace algunos meses adopte un ejercicio mindfulness que se convirtió en un pequeño hábito, y honestamente me han sorprendido los beneficios inesperados.

He notado que reacciono mejor frente a las situaciones que me generan estrés, siento que estoy de mejor humor y duermo más relajada.

Los beneficios no aparecen en toneladas, sino en pequeñas dosis que poco a poco mejoran tu bienestar completo. Es decir, se tratan de pequeños detalles casi invisibles en mi rutina diaria, pero, son resultados que a largo plazo marcan una gran diferencia.

Para no seguir con el misterio, el hábito que comencé fue tomar una foto al día.

¿Suena fácil cierto? … ¡y lo es!
No quiero decir que este ejercicio mindfulness me cambió la vida, simplemente me regaló un momento para mí, un momento de calma dentro de una agitada rutina diaria.Seguramente tienes muchas preguntas , por ejemplo: ¿qué tipo de foto? ¿qué hay que fotografiar exactamente? ¿para qué sirve este ejercicio mindfulness?….

Una foto que mejoró toda mi rutina

Para lograr crear una sola imagen de esta gran colección, él tiene que tomar varias fotos de un mismo lugar y desde un mismo punto durante toooodo un día. Después selecciona las mejores tomas y las sobrepone con un programa de computadora.

El resultado final es asombroso, en una sola imagen puedes ver como cambia el cielo y todo lo que ocurre en ese lugar durante 24 horas ¡es como tomarle una foto instantánea al tiempo!

Pero, mucho más haya del excelente trabajo que está realizando este artista, me impresionó lo que comentó en una entrevista, él dijo:“Soy un coleccionista de momentos, y vivo con el miedo de perderme alguno”Para mí, esta frase refleja el exprimir al máximo el tiempo que tenemos: respirarlo, mirarlo y sentirlo. Y es que es tan cierto, todos en algún momento buscamos atesorar ciertos momentos en nuestra vida.Piensa en la última vez que te fuiste de vacaciones, o en esa reunión especial, seguramente tomaste alguna foto con la intención de guardar para el futuro ese momento único.

El problema es que dentro de nuestra rutina normal, los días pasan desapercibidos, vemos como de repente el reloj nos avisa que es momento de dormir, o que el calendario marca un nuevo mes, no sabemos qué paso con todo ese tiempo sólo nos asombramos de lo rápido que pasó ¿cierto?

Tal vez piensas que lo que ocurre es que son pocos los momentos cotidianos que vale la pena atesorar y es una respuesta totalmente válida, pero, déjame preguntarte esto:

¿Qué pasaría si sólo tratáramos de estar presentes y ser conscientes del tiempo durante un pequeño momento del día? ¿crees que haría la diferencia en la forma en que vemos a nuestra rutina? ¿piensas que haría una diferencia en nuestro bienestar?

La respuesta es sí, sí y sí.

¿La atención plena funciona realidad o mito?

La atención plena o Mindfulness es simplemente vivir más presente.

Pero, para saber si funciona en realidad, primero, tenemos que definir qué es exactamente eso de “estar más presente”: ¿es una mentalidad de “sólo se vive una vez”? ¿es mirar fijamente algo y respirar? ¿es saber qué hora es todo el tiempo?

Practicar el mindfulness, se trata simplemente de hacer una pausa, y poner todos tus sentidos y tu atención en ese momento, tratando de valorar y exprimir cada segundo que pasa en ese espacio de tiempo.

Puedes adivinar que cualquier ejercicio mindfulness se trata de un tipo de meditación.

La meditación es tan, pero tan, poderosa que puede cambiar la forma en la que manejas tus pensamientos y además ¡la forma física de tu cerebro!Según varias investigaciones las personas que practicaron “estar presentes” durante un espacio de tiempo diariamente y durante 8 semanas, aumentaron su materia gris en ciertas áreas importantes del cerebroPor supuesto que subjetivamente también hay beneficios positivos, incluyendo el aumento del bienestar, la sensación de felicidad, satisfacción con la vida y un mejor manejo de emociones. Todo esto pasa por que logras controlar mejor tus impulsos y dejas de enojarte o angustiarte fácilmente.

Todos los estudios anteriores son sólo el comienzo de la historia… los científicos también han demostrado que los ejercicios mindfulness logran afectar las áreas cerebrales relacionadas con la percepción, la conciencia corporal, la tolerancia al dolor, la introspección, el pensamiento complejo y el sentido del yo. Y aunque aún no se sabe exactamente los mecanismos, la evidencia de los grandes beneficios es impactante.

Pero, aquí viene la parte importante: tratar de vivir “presentes” todo-el-tiempo es imposible.

Nuestro cerebro está diseñado para actuar de forma automática, es decir, está diseñado para adoptar hábitos que ayuden a liberar espacio mental, con el cual podemos ocuparnos de otras cosas.Por ejemplo pensar en nuestro futuro -¿qué voy a cenar hoy?; recordar nuestro pasado -¿qué día pague el recibo de la luz?; hacer planes –¿cuáles son mis propósitos de este año?; y crear trabajo productivo como diseñar autos eléctricos voladores.Si viviéramos todo el tiempo tratando de poner atención plena al momento no seríamos muy eficientes intelectualmente.

Además, técnicamente en el momento en el que piensas sobre el momento que estas viviendo ya es pasado. El tiempo es tan fugaz que se nos escapa de las manos sin darnos cuenta, por eso, un pequeño ejercicio mindfulness hará la gran diferencia en tu bienestar y en general en toda tu rutina diaria.

Con la práctica regular de este ejercicio mindfulness, en lugar de ser conducido en el piloto automático por las emociones, los pensamientos de todo tipo y los temores acerca del futuro, entrenas tu reacción ante cualquier situación interna o externa con una mente clara, relajada y más asertiva.

¿Recuerdas al fotógrafo que trató de capturar el momento durante 24 horas? … Bien, pues eso requiere de una gran concentración, constancia y atención plena durante ese periodo de tiempo.

El ejercicio mindfulness que te propongo, es mucho más simple, pero tiene la misma finalidad: regalarte unos minutos de tu día para saborearlos, estar presente y recibir estos beneficios.

Ejercicio mindfulness: toma una foto al día

Después de conocer el trabajo de este fotógrafo, me decidí a tomarle una foto al atardecer todos los días. En cuanto me daba cuenta que el sol estaba a punto de meterse, me acercaba a la ventana o salía al balcón para tomar una foto.

Algunos días el atardecer era espectacular, y otras veces era simplemente un cambio de luz, pero, nada de eso realmente importa. El objetivo no es tomar la foto y ver si quedó bonita o no, el objetivo es disfrutar ese momento con todos tus sentidos, tomar la foto y estar presente.

Así como no importa la foto en sí, tampoco importa el tiempo que le dediques a este ejercicio. Puedes invertir los minutos que tú puedas pero, que sea tiempo de atención plena.

Aquí están algunas de las fotos que he tomado durante 8 semanas para practicar este ejercicio mindfulness:

Recuerda que no tienes que tener un paisaje espectacular fuera de la ventana para poner en práctica la estrategia, lo único que tienes que hacer es elegir un lugar ¡no importa cuál sea!

Por ejemplo: una esquina en tu casa con una planta que te guste, la cocina después de ser ordenada, la mesita de noche en tu habitación, tu escritorio de trabajo, el tablero de tu auto, etc.

Yo decidí tomarle la foto al mismo lugar por una razón: quería valorar ese espacio y darme cuenta de que un mismo lugar siempre puede ser diferente momento a momento, día con día (como cualquier rutina cotidiana).

3 pasos para poner en práctica tu ejercicio mindfulness

  1.  Elige un lugar que te guste y un momento del día que te acomode
  2. Programa una alarma en tu móvil (para no olvidar tomar la foto)
  3. Toma una foto a ese lugar que seleccionaste y regálate unos minutos de tiempo (los que tú puedas) para respirar, observar con atención plena y aprovechar el momento.

Esto es lo que puedes preguntarte durante ese espacio de tiempo mindfulness:

  • ¿Qué colores hay alrededor? ¿Cómo se ve la luz?
  • ¿Qué temperatura hay? ¿Qué puedes sentir?
  • ¿Qué olores y sonidos percibes?
  • ¿Cómo te sientes? ¿Qué estado de ánimo puede definirte en ese instante?

Convertir este ejercicio mindfulness en un nuevo hábito no es un “sería lindo tenerlo en mi rutina” sino más bien un “necesito tenerlo en mi rutina”.

Piensa en esto: es regalarle a tu mente un espacio para estirarse y relajarse, es como un spa de los pensamientos.

Te aconsejo que continúes con este hábito por lo menos durante 8 semanas, para que puedas ver la diferencia. Recuerda que los beneficios son sutiles, pequeños detalles en tu día a día que te hacen sentir bien, así que ¡tienes que estar atento!

Actualmente la mayoría de los móviles o celulares cuentan con cámara así que será muy simple poner en práctica este ejercicio mindfulness, disfrutar de los beneficios y sentirte mejor que antes.

Y tú ¿qué otro ejercicio mindufulness conoces? ¿ya has practicado antes la atención plena en tu rutina?…

3 Hábitos Para Quererte Cada Día Y Cultivar Una Mejor Autoestima

“Apapachar” es una palabra que proviene de un dialecto indígena mexicano y podría traducirse como “dar cariño”. Y es que todos necesitamos recibir un poco de cariño , pero, especialmente necesitamos recibirlo de nosotros mismos.Darte un poco de amor al día es una excelente forma de aumentar tu autoestima y, como te imaginas, una autoestima fuerte es un súper poder que te ayuda a lograr cosas increíbles y que te acompaña en cada rincón de tu rutina diaria. No es un invento mío, expertos en la salud mental recomiendan tener una autoestima saludable para enfrentar de una mejor forma los retos de la vida.Y en este artículo tengo a una psicóloga experta que nos cuenta 3 hábitos simples que podemos poner en práctica a partir de hoy para mimarnos un poquito todos los días (sin invertir mucho tiempo) y así cultivar una autoestima más fuerte y saludable.

Es momento de apapacharte, sigue leyendo.

“Amarse a uno mismo es el comienzo de un romance que dura toda la vida” – Oscar Wilde

Es muy común que un día te dediques atención y, luego pases toda la semana o incluso meses sin regalarte el suficiente espacio a ti. Que sientas esa sensación de opresión en el pecho, que no te deja vivir como quieres.

Esa alarma interior que te dice:

¡Por favor para de hacer cosas, de cuidar a los demás y, cuídate a ti!

¿La has sentido alguna vez?…

Entonces este artículo es perfecto para ti. En los próximos párrafos aprenderás a transformar esa alarma interior en una suave y alegre melodía que alimente tu autoestima.

Pero antes, es importante que tengamos claro qué sí y qué no es autoestima.

Lo que NO es autoestima

Tener mucha autoestima no significa ser, ni creer ser superior a nadie. Eso es prepotencia.

Tampoco quiere decir que seas egoísta. En mi experiencia, las personas con más alta autoestima que conozco, son a la vez las personas más humildes. Ya que igual que quieren lo mejor para ellas, también lo quieren para los demás.

No tienes que tener un cuerpo estupendo, un buen trabajo y un gran éxito para quererte. Obviamente que cuanto más te valores, más intentarás hacer para vivir bien. Pero no eres tus circunstancias. Tienes valor por el simple hecho de ser.

De hecho tú vida, igual que la de los demás irá cambiando. Pasarás distintas etapas. Y si todo va bien, distintas crisis que van a colaborar en tu desarrollo personal.

Ningún cambio debería determinarte a ti (a no ser que tú quieras que así sea).

Con esto me refiero a que no esperes que siempre te vayan bien las cosas. Puede ser que en algún momento se pongan feas, pero, no debes dejarte arrastrar por las circunstancias.

Recuerda que siempre puedes autodeterminarte y tomar el control al preguntarte: ¿Qué puedo aprender de esta situación? 

En esos momentos de dificultad saca lo mejor de ti. Sobretodo procura no juzgarte y ponerte etiquetas por haber fallado.

Ahora vamos a ver lo que es la autoestima para fortalecer la relación contigo mismo incluso cuando metes la pata.

Lo que SÍ es la autoestima

Sí que pienso que una persona que tiene una buena autoestima también se cuida físicamente y se ve bien, pero, como ya lo hemos comentado, no creo que sea solo eso lo que defina la alta autoestima en una persona.

Por ejemplo, he visto a muchas mujeres arregladísimas que se sienten más inseguras que un pollito en la autopista.

Sin embargo, sí pienso que una autoestima saludable se refleja en muchas áreas.

Si tú crees que eres una persona especial y te valoras. Conoces bien quién eres y cuáles son tus puntos fuertes. Te permites reconocerlos y usarlos en público, al final lo que quieres es sentirte y hacer sentir a los demás de la mejor manera posible.Por lo que intentarás cuidarte en todos los niveles:

  • Médicamente, serás más responsable y realizarás revisiones periódicas.
  • Practicarás deporte para activar tu cuerpo y mantener un peso saludable. Es uno de los pilares más importantes. O estás enganchada al deporte o te da mucha pereza.
  • Querrás sentirte cómoda con la ropa que llevas y cuidaras tu aseo personal
  • Estarás dispuesto a encontrar un trabajo de algo que realmente favorezca tus virtudes y habilidades

Como ves, tener una buena autoestima trasciende más allá de los tópicos de verse bonito o bonita.

Una buena autoestima tiene que ver con tu actitud hacía ti mismo.

Es esta actitud, lo que determinará todo y cada área específica de tu vida. De hecho, ¿Sabes que tus relaciones reflejan si tienes buena autoestima?

Descubre si tienes autoestima según cómo tratas a los demás

Tal y como he mencionado anteriormente, si te sientes a gusto contigo mismo, quieres lo mismo para los demás. Así que…

  • No te enfadas si te cancelan a última hora una cita (y tratas de respetar tus compromisos)
  • Entiendes que tu pareja o amistades tengan otras prioridades, y que tú no siempre seas una de ellas. Incluso te parece estupendo, no sientes que te abandonen por ello
  • Colaboras desinteresadamente en mejorar la calidad de vida de tus seres queridos, aunque ellos nunca hagan nada por ti. Ni te vayan a querer más por ello.
  • Eres capaz de identificar y valorar los aspectos positivos de todas las personas con las que te cruzas.
  • Tu lenguaje hacía los demás es directo y amable

¿Te identificas con estos puntos?
¿O te repelen?

La mejor forma de saber si tratas a las personas respetando su amor propio y valía está en el feedback que ellos mismos te devuelven.

¿Qué impresión te han dicho que les das?

Tal vez alguien te expresa abiertamente su opinión. Y si no, también la puedes pedir.

Este sería un primer paso para mejorar tu autoestima: tratar con respeto y amabilidad a los demás es una forma de reglarte amor a ti mismo.

Te invito a descubrir los siguientes 3 hábitos que te ayudan a mejorar tu autoestima…

Pasa ahora a la acción y eleva tu autoestima con 3 hábitos

Para lograr sentirte definitivamente bien contigo y construir relaciones de calidad es importante que trabajes con tu autoestima.

Y hay muchas formas de elevar tu autoestima.

Sin embargo, hoy no quiero darte consejos. A menudo los consejos entran por un oído y salen por otro.

Quiero que pongas acción en tu vida, así que voy a hablarte de 3 hábitos de autoestima.

Rutinas estables que vas a repetir cientos de veces a lo largo de tu vida para incrementar de manera automática tu bienestar personal.

Sería ideal que incluyeras todos los hábitos, pero siendo prácticos, puedo entender que te resulte imposible con el ritmo de vida que llevas.

Así que vamos a hacer una cosa: ¿qué te parece seleccionar uno y llevarlo a cabo todos los días del próximo mes?

Vamos a empezar a hablar de cómo organizar tu día para que esto suceda.

Empezamos…

Por la mañana: una afirmación positiva

Empieza con una interpretación positiva (pero realista) del día.Esto no quiere decir que la afirmación sea una varita mágica que borre todo lo que no te gusta de tu rutina, sin embargo, se ha demostrado que las afirmaciones positivas pueden ayudarte a sobrellevar de una mejor formar tu día.Diversas investigaciones demuestran que una afirmación positiva puede ayudar a mejorar la tolerancia y resolución de problemas bajo estrés, aumentar el bienestar y estado de ánimo, la empatía y mejora los comportamientos sociales.

También se ha visto que una afirmación puede influir en mejorar ciertos comportamientos relacionados con tu salud y puede ayudarte a desarrollar un mejor autocontrol personal

Para lograr tu propia afirmación positiva, piensa en las cosas que tienes que hacer, en qué vas a aprender a nivel personal con ellas y en lo que tú crees que tienes que mejorar de tu día.

Por ejemplo, puedes pensar en una tarea concreta del trabajo. O simplemente en cómo mejorar la relación con tus compañeros.

No hay mejor manera de motivarte que pensar que vas a hacer algo productivo a lo largo de tu día. Esta interpretación te ayuda a sentirte útil, y por lo tanto, te da fuerza y te ayuda a sobre llevar mejor las dificultades o problemas que se puedan presentar en tu día.

Así que puedes escribirte o decirte una frase tipo:

“Hoy voy a tener un día especial porque estoy dispuesto a disfrutar de cada detalle, incluso de los negativos.”

Puedes usar esta misma frase o inventarte otra.

Lo importante es que leas, repitas o reflexiones cada mañana un momento para valorar la importancia que tiene vivir ese día, es una excelente forma de regalarte un poco de amor antes de arrancar tu rutina.

Al mediodía: medita unos minutos

Es bueno que hagas varias pausas a lo largo del día. Y al mediodía, es idóneo.Porque ya has hecho algunas cosas que puedes valorar, y puedes darle un buen enfoque a lo que queda del día.Así que regálate unos minutos de soledad en silencio para meditar.

Cierra los ojos. Pon atención a cómo te sientes por fuera y por dentro. Y simplemente déjate sentir mientras observas tu respiración.

Este ejercicio te ayudará a interpretar y a escuchar mejor tu voz interior. Saber cómo te sientes te dirá que necesitas y aprenderás a controlar tus pensamientos.

Sé que suena muy intuitivo, pero no lo es tanto. Científicamente es lo que los psicólogos llamamos coherencia emocional. De hecho, es muy peligroso para nuestra salud tener un bajo sentido de coherencia emocional.

Estudios científicos como el realizado por el Dr. Miguel Angel Roca demuestra como estos bajos niveles pueden aumentar la sensación de estrés y generar el conocido “Burnout” profesional

El hecho de empezar a escuchar esa voz interior , es una gran muestra de amor propio.

Es una verdad absoluta: meditar mejora tu autoestima

Además, respirar por unos minutos o poner en práctica alguna ejercicio mindufulness te ayudarán a sobrellevar de una mejor forma la siguiente mitad de tu día disminuyendo el estrés y la ansiedad.

Por la tarde: haz algo que disfrutes

Dedícate a hacer algo que te guste simplemente para disfrutar.En caso que trabajes por la tarde, hazlo por la mañana. Pero no te acuestes ningún día sin disfrutar un rato como una niña o un niño.Si llevas tiempo sin disfrutar o te cuesta identificar qué cosas te gustan, deja de leer ahora a comienza a hacer una lista.

Tal vez pueden ayudarte las siguientes preguntas:

  • ¿Cómo disfrutabas el tiempo libre en tu infancia?
  • ¿Hay cosas que alguna vez has pensado que te gustaría probar?
  • ¿Qué actividades has visto que disfruta la gente que conoces?

Tus respuestas te llevarán a tomar acción a partir de hoy mismo.

Algunas de estas actividades saludables pueden ser empezar a realizar algún deporte, dibujar, aprender a cocinar algo nuevo, aprender un idioma, tomar un curso gratis, bailar, o ir a un lugar nuevo.

Otra opción es invitar a alguien más que lo haga contigo, si tienes niños pequeños tienes la solución perfecta para hacer algo divertido y disfrutable.

Pero si no encuentras a nadie ¡no te detengas!, esta es tu vida, no la de los demás.

¿Es de noche y no lograste poner en práctica ningún hábito?

No te preocupes.

Si tu día fue una locura, aún tienes oportunidad en la noche o antes de acostarte de quererte y poner en práctica algún hábito que mejore tu autoestima.

Por ejemplo, a partir de las 20h es óptimo bajar el ritmo de las tareas y los pensamientos.

Así que antes de darle vueltas a lo que tienes que hacer, mejor escríbelo en tu agenda para mañana, y disponte a relajarte.

Y una excelente forma de hacerlo es poniendo en práctica alguno de los 3 hábitos que vimos:

Y con este último punto no me refiero a comer un bombón. De hecho, se trata de contribuir en tu bienestar ¿cierto?

También se vale poner en práctica una idea diferente cada día, por ejemplo:

  • Consiéntete con un masaje en los pies o en la cabeza
  • Escribe aquello por lo que estás agradecido
  • Date una ducha con calma
  • Lee un libro o un artículo
  • Prepárate un té aromático que te relaje
  • Estírate en el suelo y no hagas nada

Lo importante es que lo hagas con la consciencia de cuidarte

Que incluso interiormente te digas:

“Voy a hacer X para cuidarme”, “Porque me apetece”, “Sé que me sentará bien”, y cualquier palabra simpática que quieras regalarte.

El hecho de tener un auto diálogo positivo da unas instrucciones muy claras a tu inconsciente sobre en qué debe enfocarse

Si después de leer estos hábitos piensas que no tienes tanto tiempo para ti como para seleccionar uno y ponerlo en práctica, definitivamente tu autoestima es baja.

No tendrás nunca tiempo a no ser que cambies tus prioridades colocando tu calidad de vida por delante.

En esto consiste tener una buena autoestima, en tener tiempo de calidad para relacionarte contigo.

Estoy convencida que si eres capaz de encontrar un espacio en tu rutina para mejorar tu autoestima, verás grandes resultados en amor propio y la calidad de tus relaciones con los demás.

Si ya tienes claro que debes hacer un cambio de raíz en tu rutina para sentirte mejor contigo mismo y empezar a construir una autoestima saludable, dime en los comentarios ¿qué actividad estarás haciendo a partir de ahora para quererte un poco más?…

6 Recomendaciones Para SUBIR De Peso De Forma Saludable Y Sin Contar Calorías

Seguramente al leer el título te estás preguntando ¿quién quiere subir de peso que no es al revés?…

Es cierto, si tomamos una fotografía mundial, la mayoría de personas tienen sobrepeso. Sin embargo existe una minoría de personas que están buscando subir de peso. Y lograrlo, puede ser tan frustrante y peligroso como el tratar de bajar de peso.

Esto pasa porque existe mucha confusión en el tema, lo que sólo ocasiona que en el intento afectes tu salud y bienestar. Aprender a comer sano y mejorar tus hábitos de alimentación es la mejor estrategia para lograr los resultados que estás buscando y mejorar tu calidad de vida completamente.

En este artículo detallado, encuentras 6 recomendaciones fáciles para comenzar a subir de peso de forma saludable y segura.

“Hay que aprender a comer saludable para mejorar nuestra salud y no sólo por un propósito físico”

Todos tenemos a ese amigo que come mucho y parece que todo eso que comió se evapora de repente (y en secreto todos quisiéramos que eso pasara con nuestro cuerpo).

Según un estudio publicado en el 2016 (pero con datos del 2014) se calcula que existe menos del 10% de hombres y mujeres con bajo peso

Pero ojo, muchas personas que están buscando subir de peso, no siempre están en la categoría de tener un “bajo peso” más adelante veremos de que se trata esto.

En ocasiones simplemente se quiere subir de peso para ganar confianza en sí mismos, para verse y sobre todo para sentirse mejor, del mismo modo que algunas personas con un peso adecuado desean eliminar el típico “michelín” de la cintura para el verano.

Si tú quieres subir de peso, es muy importante aprender a hacerlo de forma segura y saludable. Así nos aseguramos de que los resultados que logres se queden contigo siempre y contribuyan a mejorar tu salud.

Y si tu caso, aterrizaste en el lugar perfecto.

¿Por qué no logro subir de peso?

Existen muchas teorías sobre por qué existen personas naturalmente delgadas, en algunas de estas teorías se ha visto que puede influir: la genética, los hábitos que se cultivaron en la infancia, tener mecanismos de saciedad más fuertes que el resto (sentirse más llenas más rápido) o tener una personalidad más activa.

Pero también puede deberse a ciertos problemas de salud, como problemas de tiroides, parásitos o trastornos en la alimentación.

Por eso, es muy importante acudir con un médico quién te ayude a detectar prontamente cualquier problema que podría estar contribuyendo a tener un bajo peso.

Como puedes ver, el tema es complejo, por eso, antes de empezar es importante aclarar 5 puntos muy importantes:

– El peso no es la mejor medida de referencia

El peso es una medida fácil y universal, es decir, si tu tienes 1 kilo de zanahorias y yo estoy en China con 1 kilo de zanahorias, tenemos la misma cantidad de zanahorias.Pero, el peso de tu cuerpo NO es la medida más objetiva, pues es una medida que fluctúa durante el tiempo (incluso durante el día) además aquí viene un punto importante: la densidad del músculo es distinta que la densidad de la grasa, lo que en términos prácticos quiere decir que, la masa muscular tiene menos volumen pero pesa más que la grasa.Es decir que, 10 kilos de músculo no se ven en tu cuerpo igual que 10 kg de grasa.

Y por estas razones, aterrizamos en el siguiente punto.

– La meta es cambiar tu composición corporal

¿Tu compo qué?…Tu composición corporal, lo que traducido al español significa el porcentaje de grasa y el porcentaje de músculo que tienes (entre otros porcentajes).No importa si estás buscando subir de peso o bajar de peso, tu meta (repite conmigo) tiene que ser cambiar tu composición corporal.

Lo que tú quieres es tener más músculo (aumentar el porcentaje) y mantener un porcentaje saludable de grasa (ya que la grasa también tiene un papel fundamental en nuestro cuerpo)

Y hablando de niveles saludables…

– No existe el peso ideal

Leíste bien, no existe el peso ideal.Así como tampoco existe el regalo ideal, la casa ideal, la pareja ideal, etc.Lo que sí existe es un rango de peso saludable para ti.

Con esto quiero decir que, monitorear tu peso detalladamente o tratar de llegar a un número en la báscula, no es la mejor estrategia (ni para subir, ni para bajar).

Por ejemplo en mi caso, cuando soy constante en el gimnasio peso entre 50 y 51 kilos y, me siento cómoda con mi cuerpo, pero, si un mes hago otro tipo de ejercicio como yoga o salgo a correr más seguido, el peso cambia y llegó a pesar 49 kilos. Incluso si alcanzara los 53 kilos, estaría aún en un rango de peso saludable para mí, pero, tal vez la vecina que es más alta que yo, tenga un rango de peso saludable entre 58 o 61 kilos.

Sería absurdo que la vecina quisiera pesar lo que yo peso, o al revés ¿me explico?

Por supuesto que si subo mucho más de peso o bajo, enseguida lo notaría en la talla de mi pantalón o en la medida de la cintura, lo que nos lleva al siguiente punto importante.

– Hay medidas más objetivas que el peso

Seguramente has escuchado hablar del Índice de Masa Corporal.  Si no es así, no te preocupes no es un tan complicado como parece.Se trata simplemente de una fórmula que toma en cuenta tu altura y tu peso. Algo así como si quisieras saber los metros cúbicos de tu cocina (más abajo encuentras una forma interactiva de calcular el tuyo)El resultado de esta fórmula te dice si estás en un bajo peso, en un peso normal, si tienes sobrepeso, o si tienes obesidad.  Es una medida usada internacionalmente y es muy útil, pues rápidamente podrás saber en qué categoría te encuentras.

Aquí puedes calcular tu Indice de Masa Corporal:

Altura en cm: 160
Peso en kg: 70

Tu BMI:

25Peso normalNota: Si no te encuentras en un peso normal, es importante que consultes a un nutricionista que te evalúe de cerca.

No quiero espantarte, pero en ocasiones, cuando hay bajo peso, puede presentarse: debilidad en el sistema inmune, deficiencia de nutrientes, osteoporosis, anemia, fatiga, problemas de fertilidad, etc.

Así que mejor ir con un profesional de la salud para asegurarnos de que todo está en orden.

Como ya vimos el número que aparece en la báscula no es una medida cien por cien objetiva y, el Índice de masa corporal lo está tomando en cuenta, por eso debemos encontrar otra medida mucho más objetiva.

Las medidas más objetivas que los kilos que pesas o tu Indice de masa corporal, son las siguientes: la medida de circunferencia de tu cintura y, como ya sabes, tu composición corporal.

La circunferencia de cintura es más relevante si estás intentando bajar de peso, pero como no es el tema ahora, lo mejor es que nos basemos en tu composición corporal.

¿De dónde saco esa medida?

Una vez más, es un nutricionista quién podrá calcular tu porcentaje de grasa y músculo tomando ciertas medidas de tu cuerpo o, tendrá a su disposición una báscula que mide precisamente esta composición corporal.

Además un nutricionista podrá evaluarte de cerca y diseñar un plan especial para ti.  Así podrás monitorear tu avance objetivamente. Recuerda que la meta es aumentar el porcentaje de músculo.

– No olvides que es un proceso

Tanto subir de peso como bajar de peso es un proceso que lleva tiempo, así que paciencia.Una vez dicho todo lo anterior empecemos con algunas recomendaciones que puedes poner en práctica a partir de hoy mismo e ir aumentando tu peso y, al mismo tiempo mejorar tus hábitos de alimentación.

6 recomendaciones para subir de peso

¿Cuál es la diferencia entre subir de peso de forma saludable y subir de peso de forma no saludable?

Simple esta imagen te lo dice todo:

La meta principal de estas recomendaciones es aumentar las calorías que comes durante el día para que tu cuerpo pueda construir músculo y así aumentes de peso de forma saludable.

Pero si te fijas, estas calorías NO deben de provenir de alimentos procesados, bebidas industriales o bebidas alcohólicas.

¡Ahora sí vamos a las recomendaciones!

Primero, empieza un diario de lo que comes

Necesitas analizar qué estás comiendo durante el día porque esta información te será de utilidad como punto de partida. Solo así podemos ver en qué momentos del día podrías comer mejor.Una forma de hacer este diario es escribiendo todo lo que comes.Se lo que estás pensando: ¡que pereza escribir!… La buena noticia es que solo tendrás que hacerlo por unos cuantos días.

Te recomiendo que en este diario de comida, incluyas días dentro de la semana laboral y, también tu fin de semana, que es generalmente cuando comemos muy diferente.

Lo más importante del diario es que seas detallado con las porciones, por ejemplo:

  • Un café con leche
  • Versión detallada: un café con 1/4 de leche y 1 cucharadita de azúcar

¿Te fijas?

También es válido tomar fotos de lo que comes, así tendrás un registro más visual de ese análisis. Otra opción es utilizar una aplicación para llevar este registro. Aquí hay una app que he utilizado.

No te detengas a contar calorías, es mejor si empezamos a elegir más porciones de mejores alimentos, lo que nos lleva a la primera recomendación.

1. Enfócate en elegir alimentos de calidad nutricional

Antes de explicar este punto, por favor, encuentra las diferencias en la imagen de arribaLos alimentos de la izquierda son alimentos saludables ¿cierto?Esto significa que los alimentos de calidad nutricional son los que contribuyen a mejorar y mantener tu salud. Por el contrario, los alimentos de baja calidad nutricional, son aquellos que no contribuyen en tu bienestar.

¿Recuerdas ese registro que hiciste de tus comidas?

Bien, pues analiza si tus comidas son de buena calidad nutricional o si, en realidad, podrías mejorar tus elecciones.

Para subir de peso, no se trata de comer más, sino de comer mejor

Nuestro objetivo es que cuides tu salud y que aumentes tu porcentaje de músculo. Para eso, necesitas los ladrillos fuertes que solo la comida saludable te puede dar.

Estos son algunos pequeños cambios que puedes hacer (incluso si tu meta no es subir de peso y solo quieres comer más sano)

Dentro de estos alimentos de alta calidad, podemos encontrar algunos que son más densos en energía, lo que nos ayudará a aumentar las calorías que comes durante el día para subir de peso.

Y en parte, de eso se trata nuestra siguiente recomendación.

2.- Agrega toppings saludables a tus comidas

Siempre es posible agregar ingredientes saludables encima o acompañando de tus comidas con la finalidad de aumentar las calorías que comes, esto te ayudará también a sentirte con más energía.Algunos ejemplos de alimentos de excelente calidad nutricional que puedes añadir como toppings son: aceite de oliva, olivas, aguacate, frutos secos, leguminosas, etc.Entonces por ejemplo, podrías añadir en tu ensalada 1/2 taza de lentejas cocidas y olivas negras o, en tu avena del desayuno podrías añadir un puño de almendras y una banana. Si acostumbras desayunar pan integral tostado, puedes añadir aguacate y un chorrito de aceite de oliva por encima.

3.- Come varias veces al día

Comer más veces durante el día con alimentos densos en energía, es el consejo de oro para subir de peso.Si acostumbras realizar 3 comidas, te sugiero que agregues entre ellas 2 snacks o colaciones saludables.De esta forma, lograremos agregar más calorías en tu día y como un beneficio adicional, se ha visto que los snacks saludables ayudan a disminuir la ansiedad, fatiga y depresión 

Asegúrate de que tus comidas y colaciones incluyan estos 4 tipos de alimentos:

  • Carbohidratos con fibra: pan integral, avena, frutas frescas, arroz y pasta integral
  • Proteínas: huevos, leguminosas (garbanzos, frijoles, lentejas), frutos secos, yogurt natural
  • Grasas: aguacate, aceite de oliva
  • Verduras frescas

4.- Prueba con algunos smoothies

Así como en el cine hay butacas solo para 50 personas, en tu estómago también hay un cupo limitado.Comer y comer y comer todo el santo día no es posible pues te sentirás repleto enseguida sobre todo porque muchos de estos alimentos saludables contienen fibra y esta contribuye a que te sientas lleno más rápido.Por eso, necesitamos concentrar más energía en menos espacio (como agregando toppings) o en versiones líquidas que no satisfacen tu hambre tan rápido como en un smoothie.

Para los smoothies el secreto es agregar ingredientes saludables pero, densos en calorías. Por ejemplo: yogurt griego, frutos secos, avena y fruta.

Los smoothies de verduras también son una excelente opción para incluir más vegetales en tu día sin tener que masticarlos (prueba con aguacate, espinaca, apio y piña) 

5.- Ejercicio de fuerza y resistencia

Hacer ejercicio entre 3 y 5 veces por semana es indispensable para subir de peso de forma saludable y, sobre todo, para mantener el peso que lograste subir.Un estudio indica que los adultos que no hacen ejercicio pierden del 3 al 8% de músculo cada 10 años. Mientras que 10 semanas de entrenamiento de resistencia demostraron aumentar efectivamente la masa muscular y por supuesto, mejorar el rendimiento físico y la salud cardiovascularOtra gran ventaja de hacer ejercicio es que aumentará tu apetito, lo cual nos interesa para que logres comer más porciones de mejores alimentos.

El mejor entrenamiento para aumentar tu masa muscular son aquellos ejercicios de fuerza y resistencia

Una rutina de gimnasio con pesas es una excelente opción y, así como acudes con un nutricionista para evaluar tu alimentación de cerca, con el ejercicio ocurre lo mismo:

Siempre es mejor si acudes con un entrenador profesional o preparador físico para que pueda adaptar los ejercicios acorde a tus capacidades físicas. 

Si optas por ejercicios con tu propio peso, la recomendación es la misma. Consulta a un profesional para que te diseñe una rutina que tenga el objetivo de aumentar músculo.

El yoga o el pilates también son ejercicios útiles para aumentar tu fuerza y tu músculo.

Si te gusta hacer ejercicio cardiovascular, te recomiendo que disminuyas la intensidad de estos, por ejemplo, en lugar de hacer carreras largas, realiza caminatas más cortas.

Una preocupación clásica si eres mujer es pensar que el ejercicio de fuerza te dará un cuerpo tosco y masculino, pero ¡es un mito! necesitarías tener la misma cantidad de hormonas masculinas para lograr tener un cuerpo masculino, el entrenamiento de fuerza o resistencia solo te ayudará a desarrollar músculo (proporcional a tu cuerpo), a mantener tu fuerza e incluso a mejorar tu flexibilidad

Una última recomendación: Duerme bien

Los niños deben dormir bien para crecer sanos y fuertes ¿cierto?¡Tú también!Durante la noche nuestro cuerpo construye músculo y repara tejidos, así que necesitas cubrir tu cuota de sueño para que veas resultados.

En adultos es necesario dormir entre 7 -8 horas para obtener todos los beneficios

No es necesario dormir más, sino simplemente cubrir este periodo de descanso. Y para lograrlo tienes que poner más atención en tus hábitos de transición nocturnos.

Quedarte viendo Netflix no te está ayudando a subir de peso, así que ve a la cama más temprano y deja que tu cuerpo haga su trabajo.

Un resumen exprés antes de que te vayas:

  • El objetivo para aumentar tu peso de forma saludable es mejorar tu composición corporal. Esto quiere decir aumentar los kilos de músculo y conservar el porcentaje de grasa saludable.
  • No existe el peso ideal, existe un rango de peso saludable para ti. Sin embargo, si estás en la categoría de bajo peso es importante que acudas con un médico para descartar cualquier problema de salud.
  • Para subir de peso de forma saludable, no se trata de comer más, sino de enfocarte en comer mejores alimentos
  • Para aumentar la cantidad de alimentos saludables que incluyes en tu día, puedes poner en práctica alguna de las recomendaciones como: comer más veces al día y agregar más ingredientes saludables encima de tus comidas.
  • El ejercicio de fuerza y resistencia es indispensable para obtener los resultados que estás buscando.

Y hablando de resultados…

Estas 6 recomendaciones te ayudarán a lograr resultados que se queden contigo.

Un punto sumamente importante: acepta tu cuerpo.

Si ya te aseguraste de que no tienes ningún problema de salud y, te encuentras dentro de un rango de peso saludable para ti, entonces, enfócate en comer mejor para sentirte bien y los resultados llegaran solos.

¿Quieres aprender a comer mejor y subir de peso?

Cada persona es única, con hábitos únicos, y un estilo de vida único.

Por eso, solo con un Sistema personalizado puedo ayudarte desde la comodidad de tu casa a mejorar tus hábitos de alimentación para verte y sentirte mejor que nunca. Mediante un seguimiento de cerca y videollamadas directamente conmigo, tendrás a tu alcance un plan especialmente diseñado a tu medida y así lograr los resultados que has estado buscando.

4 Tácticas Concretas Para Tener Autocontrol

Todos hemos experimentado ese mal sabor de boca que nos deja la falta de autocontrol. Sin importar que tanta disciplina tengas, seguro tienes un talón de Aquiles: esos momentos en lo que nos haría falta un control remoto para ponerle “pausa” a la vida y tener un poco más de tiempo para decidir mejor.

La falta de autocontrol se percibe y duele como un fracaso, por eso es importante adoptar alguna estrategia cuanto antes y para eso, solo hace falta tener un plan diseñado que te rescate en momentos cruciales. La mejor parte es que el autocontrol es algo que tenemos todos, solo necesitamos extrapolarla a ciertas áreas de nuestra vida.

En este artículo encuentras 4 tácticas simples y concretas que te permiten darle forma a ese plan estratégico para tomar mejores decisiones que se alineen con tus objetivos y tu bienestar.

Al tomar una decisión de menor importancia, siempre me ha parecido ventajoso considerar todos los pros y contras. En asuntos vitales sin embargo. . . la decisión debe venir del inconsciente, de algún lugar dentro.

-Sigmund Freud

Estás en una habitación completamente blanca y muy luminosa.

Sabes que te están observando de cerca.

Hay una mesa delante de ti y sobre esta, puedes ver un delicioso, dulce y esponjoso malvavisco.

Solo uno.

Está a unos pocos centímetros de tu alcance y sería tan fácil tomarlo con tus dos dedos y llevártelo a la boca para saborearlo… excepto que te han dicho que si logras resistir y no te lo comes, después recibirás ¡2 malvaviscos!.

Pero ahora mismo, ese suave malvavisco está ahí, justo ahí, hasta parece que te dice sensualmente ¡cómeme!

¿Qué es lo que haces a continuación? ¿Te lo comes? ¿O esperas a tener dos?…

Este es un experimento que le hicieron a algunos niños en los años 60 y, se volvió muy famoso pues los niños que prefirieron esperar la recompensa y hacer uso de su autocontrol, en su edad adulta eran más exitosos en términos profesionales y económicos

Vale, si en tu imaginación tú ya te comiste el malvavisco ¡no pasa nada!

Aún hay algo que podemos hacer para entrenar tu autocontrol.

De hecho, este experimento se ha puesto en duda y se replicó dando resultados diferentes en los que el éxito futuro de los niños se correlacionan más con el poder adquisitivo de los padres y no tanto por su autocontrol

Sin embargo, hay ciertas ocasiones en la vida en las que tener un mejor autocontrol puede rescatarte de cometer un error que te dejará un mal sabor de boca, de comer algo que te hará sentir culpable, de caer en hábitos viejos que te prometiste renunciar o de retrasar esa gratificación instantánea que no te deja avanzar.

Por eso, en este artículo quiero explicarte 4 tácticas fáciles que pueden ayudarte a tener más autocontrol.

Pero antes de empezar: imagina que tienes un control remoto en tus manos.

Y ese control remoto puede adelantar, atrasar o ponerle pausa a la película de tu vida diaria.

Así que ahora vamos a apretar el botón de regresar o atrasar

Regresa la película hasta la última vez en la que deseaste tener más autocontrol y, por favor recuerda ese momento (si es posible escribe esa situación de falta de autocontrol)

¿Ya?

Vale, pues ahora que tienes fresco ese momento, estoy completamente segura de que seguirás leyendo para descubrir estas 4 tácticas ¿cierto?

Pero, aquí me parece valioso rescatar los motivos que expliquen por qué a veces no tenemos autocontrol…

¿Por qué hacemos lo que hacemos aunque queramos hacer otra cosa?

Se antoja pensar que la culpa de las decisiones buenas o malas recae solamente en nosotros mismos.

Lo imaginamos como algo parecido al bien y el mal, el diablo y el ángel, como dos fuerzas opuestas que compiten por tu última decisión.

Y en parte esto pudiera ser así, pero, quiero que por un momento cambiemos de perspectiva ¿te animas?

Bien, pues resulta que la raíz de nuestras decisiones está guiada también de forma fisiológica y no solo psicológica.

El comportamiento humano está determinado por las hormonas, los genes y las sinapsis entre neuronas (algunas de ellas formadas desde la infancia), más que por el libre albedrío y, estas son las mismas fuerzas que determinan el comportamiento de los chimpancés, los lobos y las hormigas.

Así que de algunas forma no somos tan especiales para la naturaleza y, tenemos instintos muy primarios como el sexo, el hambre, el sueño, pero, usamos nuestro autocontrol para poder funcionar en una sociedad moderna y avanzada.

Lo que quiere decir que, todos tenemos autocontrol solo hace falta aprender a extrapolarlo a otras áreas de nuestra vida. 

Nuestra motivación para tomar decisiones es un panorama realmente complejo, simplemente porque nuestras necesidades se han vuelto más complejas.

Tomamos una decisión y actuamos con el propósito de cubrir una necesidad, por ejemplo: tomas la decisión de beber agua para aliviar la sed, pero también, estudias para un examen por la necesidad de superación personal o reconocimiento.

Pero, el punto más importante es que no siempre estamos al tanto de la motivación que impulsa que tomemos esa acción, y en ocasiones, tampoco somos conscientes de la necesidad que queremos cubrir.

En pocas palabras: no tenemos idea de porque hacemos lo que hacemos.

Después de actuar nuestro cerebro busca una explicación relativamente lógica que justifique lo que hiciste o dejaste de hacer, pero casi nunca tenemos una explicación verdaderamente objetiva.

No es una regla, pero generalmente tomamos una decisión y pasamos a la acción por estas razones:

  • Sentimientos o emociones

Por ejemplo: Después de un día agobiante y con mucho estrés o cansancio, es más fácil derrochar el dinero 

  • Hábitos automáticos

Por ejemplo: Si saber cómo, acabas comprando las mismas galletas (aunque hayas leído que no son saludables)

  • Impulsos

Por ejemplo: Gritar y enfadarte con tus hijos por haber derramado un poco de leche sobre el sofá.

Si te fijas en las 3 posibles razones anteriores, los hábitos son lo único en lo que podemos intervenir activamente para mejorar nuestras decisiones desde la raíz y por default.

Para las otras dos causas: las emociones que vienen y van, o para los momentos impulsivos pueden ser útiles las tácticas que veremos más adelante.

Adoptar la práctica del mindfulness o el hábito de la meditación, es una forma efectiva que te permite tener un mejor estado mental para tomar decisiones más asertivas o decisiones con las que sientas una mayor satisfacción.

Esta 3 razones pueden explicar en parte por qué elegimos la opción B sobre la opción A aún sabiendo que la opción A es mejor para nosotros o está más alineada con nuestras necesidades o deseos a futuro.

En el lenguaje de la economía, este comportamientos se conocería como “dinámicamente inconsistente.

En psicología este comportamiento también se conoce como la “brecha de empatía fría-caliente”, cuando estamos en un estado “frío” no apreciamos nuestra falta de control futura o confiamos en que sí tendremos autocontrol, mientras que en un estado “caliente” estamos en el momento crucial.

Por ejemplo:  Juan está a dieta y acepta ir a una cena de negocios, pensando que podrá limitarse a una copa de vino y sin postre, pero el anfitrión ordena una segunda botella de vino y el camarero trae el carrito de los postres, y todo el control sobre sus decisiones se evapora. 

Otro ejemplo: María cree que puede ir a Zara en rebajas y ver si tienen algo en venta que realmente necesita, por supuesto que ella termina con unos zapatos de 10 centímetros que duelen y nunca se pondrá (pero tenían un 70% de descuento). 

Con todo lo anterior mi intención es simplemente que notes que las cosas al momento de actuar son más complejas de lo que parece ser a primera impresión y que sí es posible mejorar tus decisiones con una pizca más de autocontrol.

Los problemas de autocontrol aparecen cuando las consecuencias de nuestras decisiones están muy distanciadas de las acciones.

Muchas veces se debe simplemente a que estamos conduciendo nuestros pensamientos y acciones más allá del límite de velocidad ¡vamos mil por hora!

Disminuir la velocidad y detenerte a explorar tus verdaderas necesidades puede ser un primer paso para conocerte mejor y descubrir en qué áreas deberías de poner especial atención.

Ahora que estamos con el botón de atrasar de tu control remoto imaginario y, para que funcionen mejor la tácticas para tener autocontrol, empieza por lo siguiente: 

Primero identifica los momentos cruciales

Todos tenemos momentos cruciales en los que el autocontrol se nos va de vacaciones.

Estos momentos pueden ser, un rango de horas en el día, ciertos lugares, rodeados de ciertas personas o son ciertos estados emocionales.

Identificar estos momentos clave y tener un plan de acción previamente diseñado puede salvarte.

Escribe todos esos momentos que recuerdes en los que el autocontrol te flaquea y trata de analizarlos a detalle.

Tal vez no recuerdes todos tus momentos cruciales, de hecho lo más probable es que nunca lo hayas analizado, pero, por lo menos uno sí que ya lo tienes: la experiencia previa de falta de autocontrol que identificaste unos párrafos atrás ¿cierto?

Ahora solo tendrías que analizar la situación un poquito más y recordar ¿en dónde estabas? ¿con quién? ¿qué hora?, etc. 

Por ejemplo:

  • En el supermercado cuando estás en la caja esperando y te rodean tentadores dulces y chocolates
  • En una fiesta cuando todos beben y te prometiste dejarlo porque no es bueno para tu salud
  • En una junta del trabajo en la que te propusiste no enfadarte con el equipo y guardar la calma
  • En el centro comercial con las seductoras rebajas de verano cuando te propusiste ahorrar dinero

A partir de hoy todas las ocasiones en las que no tengas autocontrol, serán información sumamente valiosa.

Ya no las tienes que ver con culpa, enojo o arrepentimiento sino con curiosidad para poder extraer información importante que te ayude en el futuro.

Ahora necesitamos aprender a apretar el botón de pausa ⏸de tu control imaginario ¡vamos a las tácticas!

4 tácticas concretas para tener autocontrol 

Todos somos diferentes, las motivaciones y necesidades de cada persona son únicas, por eso, te aconsejo que repases las 4 tácticas y adoptes aquellas que consideres se adaptan mejor a tu vida y personalidad.

También es válido probar cada una y descubrir cuál es más efectiva en tu rutina o crear la tuya modificando un poco estas versiones. 

Lo que es un hecho es que las siguientes tácticas te ayudarán a poner el botón de pausa dentro de ti para empezar a decidir mejor.

#1 Escanea lo que estás sintiendo

Cuando actuamos en función de lo que tenemos hacer, debemos hacer, lo que no podemos hacer, lo que otros dirán, lo que es “apropiado”, estamos vinculando nuestras acciones con algo que es fundamentalmente externo a nosotros.

Por eso, ponle pausa a la película y trata de analizar e identificar lo que estás sintiendo realmente dentro de ti.

Esto te dará un poco más de tiempo para decidir mejor y de paso conocerte más.

Una forma simple es preguntarte ¿por qué quiero hacer_______? tratando de poner en duda y cuestionar los pensamientos y las respuestas que te estás dando. Otra opción es tratar de ponerle nombre a la emoción, o sensación del momento, verás que esto te ayuda a escuchar esa “voz interior” y tener más autocontrol.

Resumen en 5 palabras: Intuición en vez de impulsividad

#2  Crea una regla personal

En tu vida cotidiana existen muchas reglas que estas siguiendo todos los días y el tenerlas hace fácil el decidir, pues solo hay que seguir la regla y listo.

Por ejemplo: no te preguntas en la luz roja, si deberías avanzar o no, simplemente frenas el auto porque es una regla muy clara.

Por eso, tener una regla personal puede ayudarte a tener más control sobre tus acciones, no hay que pensarlo demasiado, solo hay que seguir la regla y punto. Diseña tu propia regla y actúa acorde. 

Resumen en 5 palabras: Una regla lo hace fácil

#3 Tener responsabilidad o compromiso personal

Hace unos párrafos leíste que el motivo de nuestras decisiones no siempre es muy claro y, por ende, el peso de esa decisión no recae al 100% sobre nosotros.

Sin embargo, una buena estrategia sería realmente tomarte esas decisiones más en serio.

Piensa que al final tú tienes la capacidad de intervenir en tu bienestar futuro y, por eso, sentir que tu bienestar es responsabilidad tuya, puede ayudarte a tomar las riendas de tus decisiones (y de tu vida).

Tienes un compromiso contigo, no lo tomes a la ligera.

Resumen en 5 palabras: Tomo responsabilidad sobre mi bienestar

#4 Imagina la recompensa (o al revés)

Si logras tener autocontrol, te aseguro que te sentirás mejor después.

Apretar el botón de pausa y pensar en esa sensación linda que te espera más adelante al tener autocontrol, te impulsa a tomar una mejor decisión en pro de tu bienestar.

Por ejemplo, pensar por unos segundos en ese sentimiento de orgullo personal, de logro o de satisfacción. 

Imaginarte lo contrario, es decir lo mal que pudieras llegar a sentirte al no tomar la mejor decisión o al perder el autocontrol, también puede ser una estrategia útil. A veces este sentimiento de “pérdida” tiene mucho impacto.

Un curioso análisis vio que las personas estaban más motivadas a encaminar sus decisiones para evitar perder un iPhone de lo que eran para obtener uno, interesante ¿cierto?

Pero, al mismo tiempo otro estudio demostró que el arrepentimiento o la sensación de culpabilidad puede disminuir aún más tu autocontrol

Por eso, te recomiendo que hagas la prueba y descubras qué te funciona a ti personalmente: ya sea imaginarte lo bien que te sentirás o al revés.

Resumen en 5 palabras: Decidir mejor trae mejores sensaciones

Táctica extra: ¡sonríe!

Esta estrategia puede combinarse con todas las reglas anteriores.

Estar de buen humor no siempre es sinónimo de buenas decisiones, pero, el llevar tu atención a sonreír puede hacerte consciente de la situación y ayudarte a retomar el control en el momento perfecto.

Además en un estudio reciente los científicos notaron que las decisiones de los participantes fueron más acertadas en aquellos a los que se les había dado una actividad divertida previamente, en comparación con las personas que simplemente descansaron durante un breve período y sin sonreír

Resumen en 5 palabras: Ante la duda mejor sonrío

¿Cómo poner en práctica las tácticas para tener autocontrol?

Ahora que ya conoces estás 5 tácticas solo nos falta completar el plan a futuro.

Y para eso necesitamos apretar el botón de adelantar de tu control remoto imaginario.

¿Recuerdas los momentos cruciales que identificaste más arriba?

Bien, pues para asegurarnos de que tomes acción y tengas una dosis extra de autocontrol, solo tienes que aplicar una estrategia simple que consiste en identificar tu momento crucial y elegir una táctica 

No te preocupes, es muy fácil solo tienes que seguir está plantilla:

Cuando yo [ escribe aquí tu momento crucial ] entonces yo [ escribe aquí alguna de las estrategias ]

Por ejemplo:

  • Cuando yo (este en la caja del supermercado) entonces yo (uso la regla personal de aprovechar el tiempo y responder correos electrónicos)
  • Cuando yo (este en una fiesta) entonces yo (uso la estrategia de imaginar la recompensa y pienso en la linda y productiva mañana que tendré al día siguiente por beber agua)
  • Cuando yo (este en el centro comercial) entonces yo (sonrío y analizo por un segundo por qué quiero comprar un par de zapatos más)

Para que la estrategia funcione, lo más importante es que lo escribas en un papel (o en versión electrónica) pues se ha visto que escribir el plan aumenta tus probabilidades de éxito hasta en un 30% 13

Además así también puedes ajustar tu plan y probar nuevas tácticas, se trata de cometer nuevos errores y no tomar las mismas malas decisiones de toda la vida. El objetivo es el progreso no la perfección. 

Ahora te toca a ti…

Ponle play a ese control remoto imaginario y recuerda que tú puedes tener más autocontrol en tu rutina diaria.